Secciones
Servicios
Destacamos
La lluvia ha dejado este fin de semana y hasta el lunes importantes precipitaciones en zonas como el Campo de Cartagena, tierras que demandaban agua para afrontar la escasa pluviometría que se ha registrado en el sur de la Región en el último año. Sin ... embargo, comarcas como el Noroeste o el Altiplano no han tenido tanta suerte con la borrasca y las gotas sólo han mojado una capa muy superficial de los campos de secano. La lluvia que no cae fue protagonista ayer de la movilización convocada por las organizaciones agrarias COAG y Asaja, que sumó más de 300 agricultores, ganaderos y apicultores congregados frente a la delegación del Gobierno y que terminaron la protesta en la Confederación Hidrográfica del Segura.
Noticia relacionada
Dentro de la sede del organismo de cuenca, la Comisión de la Sequía anulaba la declaración extraordinaria para cerrar los pozos de sequía, y mientras, en la calle, los agricultores del secano reclamaban los riegos de socorro para salvar el arbolado en las plantaciones de viñedos, olivos o almendros, que han perdido entre un 50 y un 70% de su producción en las campañas recientes. Plantaciones como el cereal llevan dos años sin salir adelante. José Miguel Marín (COAG) y Alfonso Gálvez (Asaja) exigieron la aprobación de un decreto de sequía o un real decreto en un corto periodo de tiempo que contemple ayudas directas a estos agricultores y a la ganadería extensiva, ajustar el seguro agrario a la «realidad de este sector» y crear un eco-régimen concreto para el secano rabioso de sureste español, dentro de la línea de subvenciones de la PAC.
Los agricultores reclamaron la dimisión de Mario Urrea, presidente de la CHS, quien finalmente recibió a los dos dirigentes agrarios para tratar la problemática. La puerta a activar los riegos de socorro está abierta, pero para llegar a ese punto hay cruzar un camino largo. Las dos organizaciones van a solicitar a la Consejería de Agricultura un informe que evalúe los daños originados por la «escasez hídrica» en cultivos de secano, con detalles parcela a parcela, que sirva de base para justificar la medida ante el Ministerio para la Transición Ecológica, quien autoriza dichos riegos. «No necesitamos recurso enormes», comentaba al término de la improvisada cita José Miguel Marín, «Urrea se ha comprometido a agilizar al máximo todas las gestiones internas en la CHS» si en Madrid dan el visto bueno a la medida.
Esos recursos deberán llegar de concesiones ya aprobadas, no de nuevos volúmenes de agua que se puedan extraer. «La solución es posible», afirma Gálvez, «hemos dejado claro lo urgente de la medida, no podemos eternizarnos en tramitaciones». Los productores temen un verano con «muerte masiva de árboles y pérdidas económicas», con caída en el volumen del fruto recogido en la vendimia de finales de agosto o en los almendros. Para Marín, «priorizar las ayudas al secano» es importante por la «grave situación que atraviesa». Por ello, han pedido a la delegada del Gobierno, Mariola Guevara, que toque la puerta del Ministerio de Agricultura para tener una reunión con Fernando Miranda, secretario general de Recursos Agrarios y Seguridad Alimentaria, para avanzar en el diseño de estos recursos que «nos puedan ayudar«.
Muchos señalaron el caso de los productores de Albacete, que cuentan con autorización para llevar a cabo riegos sociales en la parte de la provincia dentro de la demarcación del Segura. «Queremos riegos de socorro, los necesitamos, tenemos que arreglarlo», clamaba el viticultor Pedro García, de Jumilla. Pedro Gomariz, vicepresidente de COAG, menciona al respecto la «discriminación» en el acceso a los recursos que tienen algunos productores. «Hay fincas que pisan el límite entre Castilla-La Mancha y Murcia, y en un lado pueden regar el cultivo y en el otro no».
La ganadería extensiva va en declive en la Región de Murcia, una producción que depende de pastos naturales con suficiente comida para alimentar a los corderos segureños y cabras murciano-granadinas tan características de esta tierra. «Trabajan a pérdidas», asegura Alfonso Gálvez, secretario general de Asaja, el número de cabezas de ganado «desciende a un ritmo que dentro de poco será una ganadería anecdótica». A esto hay que sumar la creciente preocupación que existe en la comarca del Campo de Cartagena, con explotaciones más enfocadas al modelo semiextensivo (pienso en granja y restos de vegetales en parcelas ya cosechadas), donde los robos han ido en aumento. La Guardia Civil ha intensificado los controles, sobre todo por la noche, para atajar la sustracción de corderos y cabras en las explotaciones.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
El pueblo de Castilla y León que se congela a 7,1 grados bajo cero
El Norte de Castilla
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.