Las caras y las cruces de la jornada electoral en la Región

Era una tradición de las noches electorales que nunca hubiera perdedores, porque los líderes políticos mostraban una asombrosa capacidad de ver siempre el vaso medio lleno en sus comparecencias para analizar sus resultados en las urnas. Normalmente era el día siguiente cuando se empezaba a ver con claridad el bosque tras los árboles.

En la jornada del 10-N en la Región quedó muy claro desde el principio dónde se encontraban los grandes derrotados y quiénes eran los principales triunfadores. Los primeros estaban en la sede de Ciudadanos, que perdía toda su representación regional en el Congreso de los Diputados. Los segundos defendían los colores de Vox, que vencía las elecciones, sumaba un diputado y ganaba un senador. Pero por el camino quedaba una nutrida lista de vencedores y vencidos.

El extraordinario resultado de Vox en la Región se puede personificar en Luis Gestoso, que consiguió su escaño en el Congreso, y en José Manuel Marín Gascón, un traumatólogo que, inesperadamente, arrebató al PSOE un asiento en el Senado.

Luis Gestoso ha ejercido como líder en la sombra de Vox en la Región, haciendo valer su experiencia de gestión en los Gobiernos de Valcárcel y Garre para coordinar el grupo parlamentario en la Asamblea. Además, llevó la voz cantante en las negociaciones con populares y Cs para la formación del Ejecutivo autonómico. Ahora ya tiene plaza propia en la carrera de San Jerónimo, donde verá todas las semanas a su buen amigo Santiago Abascal.

José Manuel Marín Gascón, por su parte, es un médico especializado en traumatología deportiva, absolutamente desconocido hasta ahora en la actividad política. Ha estado vinculado a la Universidad Católica San Antonio (UCAM) y, según consta en su currículum, ha trabajado en los servicios médicos del mismísimo Real Madrid. Es uno de los dos senadores electos que Vox consiguió en los comicios.

En la Cámara Alta coincidirá con Francisco Bernabé, que vuelve al Senado tras tener que dejar su escaño a Miguel Sánchez -muy a su pesar- en cumplimiento del pacto de investidura entre PP y Ciudadanos. Pese a que obtuvo menos apoyos que sus compañeros de lista (Violante Tomás y Juan María Vázquez), Bernabé puede presumir de haber ganado todas las elecciones en las que ha sido candidato. Se impuso en las municipales de La Unión de 2007 y 2011, iba en la lista con la que Pedro Antonio Sánchez se quedó a un escaño de la mayoría absoluta en 2015 y formaba parte de la candidatura que, en las elecciones generales de junio de 2016, sacó cinco diputados en el Congreso. El punto negativo es que dejará la dirección del Instituto de Turismo, un puesto que le apasionaba y en el que, según indican desde San Esteban, estaba realizando un magnífico trabajo.

Otro vencedor del 10-N fue Javier Sánchez Serna, diputado electo de Unidas Podemos. No tenía nada fácil conservar su escaño, pues la formación morada saltó por los aires en la Región tras la marcha de Óscar Urralburu a Más País a mediados de septiembre. Sánchez Serna tuvo que improvisar una gestora que llevara al partido a las elecciones y se rodeó de un equipo de fieles, entre los que estaban el exdiputado Antonio Urbina, el profesor de matemáticas Ángel Hernández y el exconcejal molinense Fernando Miñana. Y ha demostrado que los votantes de Podemos en la Región no entendían de personalismos.

Tras el 10-N el partido de Pablo Iglesias afrontará el proceso de reconstrucción en la Región, con la celebración de una asamblea para elegir a una nueva dirección autonómica. Quizás sea el momento de que Javier Sánchez Serna asuma el liderazgo regional, aunque él se encuentra muy cómodo en Madrid.

Los rostros más visibles de la derrota son los de Miguel Garaulet y José Luis Martínez, candidatos de Ciudadanos, que se ven arrastrados por la debacle nacional de la formación naranja y pierden los escaños que ocupaban desde diciembre 2015. Especialmente traumático ha sido para Cs el caso de Miguel Garaulet. Al igual que Luis Gestoso en Vox, llevó la batuta del equipo negociador de los acuerdos postelectorales tras el 26-M, siendo lo más parecido a un líder regional que ha tenido Ciudadanos, donde todo depende de Madrid. Tal vez pueda encontrar acomodo en el Gobierno regional. O quizás vuelva a su actividad privada como autónomo, de la que tanto hacía gala en sus discursos.

También ha generado dolor en el PSOE la pérdida del escaño de Joaquín López en el Senado. El vicesecretario general es un hombre querido en la organización, pues fue portavoz parlamentario en la Asamblea Regional. Será padre dentro de unas semanas y, poco antes de la cita electoral del 28-A, se planteó seriamente abandonar la política para regresar a su actividad profesional como abogado. Aunque el voto de los ciudadanos residentes en el extranjero le puede devolver la plaza en la Cámara Alta, quizás haya encontrado la oportunidad que buscaba para separarse de la vida política.

No tendrá más remedio que centrarse en su labor docente durante los próximos años Óscar Urralburu. Lo jugó todo al partido de Errejón y, en un ejercicio de coherencia, abandonó el escaño en la Asamblea Regional que consiguió con Podemos en los comicios de mayo. No obstante, Urralburu reconocía en privado, antes de la campaña, que no esperaba salir elegido diputado, a la vez que defendía que el proyecto político al que se incorporaba tenía objetivos a largo plazo.

Otras caras de la derrota son las de los líderes regionales de Partido Popular y PSOE, Fernando López Miras y Diego Conesa. El primero suma su tercera derrota electoral consecutiva desde que está al mando del PP. El segundo ha perdido 14.000 votos en solo seis meses y ha pasado de primera a tercera fuerza política en la Región.