El Madrid vendrá al Cartagonova y el Ángel Celdrán será renovado

A José Blaya le abrieron las puertas del coliseo grana y el presidente de la Minera comenzó a echar cuentas. 31.000 butacas a una media de 100 euros le daban al club 3,1 millones de euros. En el Cartagonova, con alrededor de 14.000 butacas disponibles y sin posibilidad de instalar gradas supletorias, la recaudación se quedaba en 1,4 millones. Además, desde la capital le contaron que los 32 palcos VIP del estadio del Real Murcia quedaban a su entera disposición y que varias empresas de la capital estaban dispuestas a patrocinar el encuentro con una generosa aportación. Además, la alfombra roja a los 512 socios de la Minera estaba garantizada en el Enrique Roca.

Sin embargo, toda la directiva del conjunto del Llano del Beal, su cuerpo técnico y la mayoría de los futbolistas entrenados por Popy querían jugar en el Cartagonova, donde ya vivieron una fiesta enorme la semana pasada cuando eliminaron al Alavés en la tanda de penaltis. Nadie entendía que se cambiara de opinón, cuando ya se había dicho públicamente que la Minera recibiría al Real Madrid en el recinto de Benipila. Pero José Blaya se rebeló. Y fue claro en una entrevista concedida el martes por la noche en Onda Regional.

«El presidente soy yo y el que decide soy yo. Tenemos muchos gastos, contamos con un presupuesto alto y apenas tengo ayudas», recordó el presidente, consciente de que está viviendo un momento histórico y que tenía que forzar la máquina para sacar todo el rédito posible a esta situación en la que claramente jugaba con ventaja. La lotería le había tocado a él. Y solo a él. Entonces, si iba a renunciar a una taquilla estratosférica, al menos, tenía que conseguir algo a cambio.

Ya el lunes, antes del sorteo, el expresidente del club, Bienvenido Gallego, comentaba a LA VERDAD que llevaban años pidiendo ayuda a la Concejalía de Deportes del Ayuntamiento de Cartagena para adecentar su campo, un Ángel Celdrán que alberga partidos de Segunda Federación, «pero parece de Preferente». Y ayer, por fin, llegó el compromiso de una inversión concreta para renovar las instalaciones del vestusto campo del Llano del Beal.

Así, la alcaldesa de Cartagena, Noelia Arroyo, señaló ayer que se han realizado una serie mejoras en el Ángel Celdrán en los últimos meses,donde se han invertido 127.000 euros en un nuevo césped y 40.000 en el vallado perimetral y el refuerzo lumínico del campo, y añadió que «ya están previstas otras inversiones en 2025 para mejorar la iluminación, con ayudas de la Comunidad Autónoma, que superarán los 260.000 euros; así como otras para mejorar los vestuarios y los aseos». El club quiere, además, que el Ayuntamiento se comprometa a construir una grada lateral en cuanto sea posible.

En la directiva de la Minera sabían que sacar del Cartagonova este partido ante el Real Madrid era despedirse para siempre de esa esperanza de ver su campo renovado, al menos gracias a una inversión municipal. En el Ayuntamiento, tras el desastre de hace dos años cuando el CD Algar tuvo que irse al Artés Carrasco de Lorca a recibir al Celta, eran perfectamente conscientes de que no podían volver a permitir un bochorno así y apretaron el acelerador. Ayer se reunieron Noelia Arroyo y el edil de Deportes, José Martínez con José Blaya y su director deportivo, Antonio Martínez. Y el tema quedó zanjado. Se impuso el sentido común y todas las partes salen ganando.