El Jimbee vuelve al camino correcto

La imagen de anoche en el Olivo Arena es la que tantas y tantas veces ha reclamado Duda a sus jugadores, en público y en privado: para estar entre los mejores es necesario afinar la puntería y marcar más de dos goles. Los jugadores se aplicaron el cuento al pie de la letra porque contra el Jaén el Jimbee sacó su lado más afilado anotando seis dianas. Lo nunca visto, desde luego, a lo largo de estas veinticuatro jornadas de la competición doméstica, ni siquiera en las ya lejanísimas victorias contra el Córdoba (4-0) y el Noia (0-5) en octubre y noviembre, respectivamente.

Lo más importante de esta gran goleada en Jaén es que a la fiesta no se apuntaron los de siempre. La victoria la edificaron de principio a fin jugadores secundarios, que no son habituales titulares ni acumulan mucha carga de minutos en el parqué, por diferentes circunstancias. Atrás completó un partido sensacional el portero Chispi, quien por segunda jornada consecutiva ha conseguido que nadie se acuerde del lesionado Chemi. El cartagenero las paró de todos los colores, sostuvo al Jimbee en los tramos más equilibrados de la noche y hasta se aliaron con él tanto los palos como Jesús Izquierdo, que con el partido ya visto para sentencia salvó el 3-6 debajo de la línea.

Otro actor secundario que se reivindicó fue Waltinho. El pívot brasileño llegó al Olivo Arena más seco que nunca, con solo cuatro goles en su cuenta personal y después de varios tramos de la temporada en la enfermería por lesión. La cita le sirvió para confirmarse como un tipo comprometido, que sabe leer el juego y siempre está bien posicionado. Con esas armas se sacó de la chistera una vaselina al primer toque para superar a Espíndola y poner tierra de por medio, tras el zapatazo de Motta en el 0-1; y luego empujó a la red dos estupendos servicios de Gon Castejón y Linhares, uno de ellos con la ayuda en propia puerta de Míchel.

Precisamente Linhares es otro de los jugadores que probablemente completó su mejor partido de la temporada. Solo le faltó el gol y no será porque no lo intentó. La movilidad, el dinamismo y la chispa fueron aire fresco para el ataque melonero. El equipo lo agradeció. Y Linhares, sin minutos o con presencia residual en muchos partidos, lo necesitaba. Si Duda consigue recuperarlo para la causa en esta recta final será una fantástica noticia, desde luego.

El partido rara vez se le puso cuesta arriba al Jimbee. El Jaén no atraviesa su mejor momento, si bien es cierto que esta temporada solo dos equipos lograron llevarse los tres puntos de su casa. Los locales achucharon con el 1-3 de Alan Brandi y el 2-4 de Dani Zurdo, en sendos errores defensivos donde Mouhoudine y Osamanmusa pudieron ser más contundentes.

El empujón jienense fue insuficiente para alcanzar la épica. Los de Dani Rodríguez casi nunca defendieron con eficacia y volcados en busca del milagro llegaron los goles de Mouhoudine y Tomaz con el portero Espíndola ya muy condicionado. El francés se sacó la espina del error en el 1-3 y el cierre de Fortaleza, el de una volea que golpeó en el palo. No hay descanso para el Jimbee: el domingo viene el Barça.