Un curso escolar con novedades

Evidentemente, el problema viene de lejos. España es uno de los países de Europa en los que menos ha crecido el poder adquisitivo de los trabajadores desde el año 2000. Pero los obstáculos para los jóvenes no acaban ahí: el empeoramiento de la salud mental y el deterioro del medioambiente auguran un impacto negativo en proyectos futuros.

Que nuestros jóvenes vayan a conocer con mayor profundidad las instituciones del Estado, su organización territorial y los principios básicos de nuestra convivencia, así como los derechos fundamentales de la ciudadanía no asegura que vayan a experimentar un despertar ético y patriótico. Es necesario evitar los fallos de razonamiento para comprender España y la historia de Europa. Aún así, tengo la esperanza de que algunos jóvenes puedan llegar a comprender como determinados problemas sociales, indisociables de la vulneración de sus derechos, no se deben identificar con izquierdas o derechas. Los derechos son bienes morales en sí mismos y hay que protegerlos al margen de los populismos y las luchas identitarias.