A Biden le han tenido que decir eso de amiga, date cuenta. Y yo lo comprendo, porque a ese señor le pasa lo que a mí, que se ve mucho más joven de lo que realmente es. Es durísimo darte cuenta de que la vejez ... llega y arrasa con lo que fuiste. Y más duro es tener que decirle a alguien que quieres, respetas y admiras que, por su bien y el de todos, es mejor retirarse.

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Que lo del debate no fue una mala noche sino una condición. Y tampoco es un problema de edadismo, véase la edad de candidatos como Sanders, Biden o el propio Trump, todos señores de más de 70 años, blancos blanquísimos y obscenamente millonarios, que empuñan las banderas de las minorías, los jóvenes y la clase trabajadora sentados en sus mansiones mientras acarician a un gato.

Y hablando de gatos, ha salido a la luz una entrevista de 2021 del candidato a vicepresidente de Trump, el ultraconservador JD Vance, donde dice que las mujeres que como Kamala Harris no han dado a luz, son «childless cat ladies» (señoras que viven solas rodeadas de gatos, sin hijos y con una vida miserable). ¿Qué soy yo entonces que no tengo hijos, ni gatos, ni perro que me ladre? ¿Miserable perdida?

Parece que está compitiendo con su jefe a ver quién dice la mayor chorrada, quien dijo que no va a permitir una presidenta socialista y menos a una mujer. Ni cotiza que me voy a hacer una camiseta que ponga 'Specially a female'. Me parece increíble que haya mujeres que voten a estos dos.

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Recientemente, y aunque parece demasiado bonito para ser cierto, un equipo de científicos ha descubierto que una inyección experimental al mes de un simple anticuerpo hace que los ratones vivan un 25% más y sin enfermedades: menor incidencia del cáncer, menos colesterol, mayor fortaleza muscular... Voy a apuntarme antes de que se me adelante el partido demócrata.

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