Momentazos que no necesitan «rebel»

Después de las intensas galas flamencas llegó este jueves la primera semifinal del Festival Internacional de Cante Flamenco de Lo Ferro, con esos concursantes que sueñan con su gran noche de verano, que se lo juegan todo y se vacían en el escenario con los tres cantes que eligen para estar en la gran final de este sábado. Y llegó la razón de ser del Festival: su concurso, ya por la XLIII edición, con su gran premio Melón de Oro, que vale un Potosí para acceder al gran escalafón flamenco.

El sevillano Manuel Cuevas fue el primer participante con sus cantes de Levante: levantica-taranta, ferreñas y tonás, acompañado por la guitarra flamenca de Manuel Cadenas 'El Chino'. Le siguió el gaditano Jesús Castilla, que cantó por soleá, cartagenera-taranta terminando con tientos, acompañado de la guitarra de Niño Manuel. Desde Córdoba llegaba Francisco Ocón Cuadrado que hizo su cante por siguiriya, granaínas y malagueñas, con la guitarra de Antonio Fernández 'El Torero'. El cuarto concursante, Iván Segura Ruiz, venía de Alicante para competir con cartageneras, ferreña y alegrías, con la guitarra de Antonio Carrión.

El pacense Emilio Serrano Chaparro cerraba esta primera semifinal con su cante por milonga, malagueñas y seguiriya con la guitarra flamenca de El Torero. Hasta ahí una velada intensa y variada de matices, de timbres de voz.

El artista invitado de la noche sí sabía lo que vale ese Potosí. El extremeño Miguel de Tena fue el gran triunfador al conquistar el Melón de Oro de la edición del año 1999. Desde entonces suele venir cada dos o tres años, se siente como en casa y siempre recuerda a Sebastián Escudero: en lo Ferro tiene su público. Ni qué decir que Miguel de Tena venía a darlo todo.

Por peteneras

Comenzó por peteneras y se las dedicó al maestro Antonio Díaz 'Fosforito', que estaba como siempre muy atento en la primera fila; antes le había pedido un poco de «rebel» al técnico y al acabar le dijo que le quitara otro poco. Son las cosas del argot flamenco. Ya hace años Rancapino le pedía «rebel» a un técnico de sonido, el técnico le daba «rebel» y más «rebel» hasta que le preguntó al maestro, que dijo: «Yo no sé lo que eso, pero como todo el mundo lo pide...». Por supuesto, que la gran voz laína, siempre poderosa de Miguel de Tena no necesitaba ese «rebel». Prosiguió su recital por soleá. Con una serie de tientos y de tangos comenzó a calentar al público, metiendo la quinta con la marcheta del tango extremeño: «De Badajoz yo me he venío / yo me he venío de Badajoz / con mi niño de la mano», con la guitarra de Patrocinio Hijo y los palmeros Alfonso León y Tolo Escabia. Después recordó al gran Pepe Pinto con aquel romance trágico: «A mí nadie me da un beso».

Por granaínas estuvo muy bien con esas excelentes falsetas de introducción de la guitarra, jugando con los melismas. Y ya por fandangos, de un estilo y otro: sencillamente se salió. Llegaron esos largos momentazos, esos fandangazos, uno tras otro, a capela, con su voz natural, sin sonido, esos momentazos que no necesitan «rebel», esos momentazos que tampoco se quiso perder el alcalde de Torre Pacheco, Pedro Ángel Roca, que cumplía años.

Precisamente en el salón de actos del Ayuntamiento de Torre Pacheco en la mañana de este sábado, a las 12 horas, se proyectará el documental: 'Fosforito. Una vida de flamenco' de Alejandro Fernández Barrientos, con posterior charla-coloquio. Les aviso que están ante una autentica leyenda del flamenco. La última llave de Oro del Cante.

Proyección de 'Fosforito, una vida de flamenco' en el Salón de Plenos del Ayuntamiento de Torre Pacheco.

Gala flamenca y final del Concurso de Cante Flamenco. Entrega de la Medalla de Oro a la Fundación Flamenco on Fire. Entradas en 'Entradas a tu alcance' y en el recinto.

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