Me gusta el jabugo

Ese ya visto, que me recuerda a aquellos modernos de los años ochenta cuya frase favorita era: «Eso ya lo tengo superado». O sea (otro latiguillo con el que se comenzaba cualquier frase) que a Shakespeare «ya lo tengo superado», y a Cervantes, y a Borges, y a Mann, «ya los tengo superados». Qué tontería, qué irritante tontería. Es como si uno (o una) se cansara de tomar un buen jabugo una vez al año, o incluso dos, tres y hasta cuatro.

Todo esto no manifiesta más que el galopante consumismo actual que alcanza, y a veces más que a nadie, a los que se creen intelectuales (o intelectualas) pero que lo son, como mucho, de dos reales (o dos realas). Y no digo de perrogordo porque aquí está el grupo de los perrogordianos, amigos, y no quiero que alguien se dé por aludido. En fin, volviendo al Cante (para no seguir dando el cante) que el festival va muy bien, con calidad, con mucha gente en los espectáculos, en los bares, en las madrugadas flamencas. Se nota un renacer.

Bien Poveda, entrañable y emocional en su Unión, bien el Ballet Nacional de España con sus estampas flamencas, bien Edu Guerrero, superior el gran Ricardo Fernández del Moral, que tras su participación en el espectáculo minero ofreció un recital en solitario excepcional, en la madrugada. Un grande. Pero si tuviese que quedarme forzosamente con algo me quedaría con 'Rubato' de Carlos Piñana junto a la Orquesta Sinfónica de la Región de Murcia, con un director extraordinario, César Álvarez, que no es murciano pero casi, con los violines 'melismáticos'. Una creación de Carlos Piñana que no se había visto nunca aquí (sí en otros lugares, pocos, y yo que lo vi y escuché). Hoy todo se ha visto ya. Pero, ¿usted tiene 'superado' un soneto de Shaskespeare o un relato de Borges? Yo no, por más que los releo.