Carles Sans: «Si quieren reír cuatro veces por minuto, no deben dudar en ir»

Sans siempre quiso ser periodista, pero su nota media no lo acompañó en su ilusión. Por ello, hizo caso a la voz de su padre y se matriculó en Derecho. Pronto se dio cuenta de que eso no iba con él; tras dos años intentándolo con los estudios jurídicos, se abrió camino en el mundillo del arte. Ingresó en el Instituto del Teatro de Barcelona, y en 1979 se cruza con Joan Gràcia y Paco Mir, los otros dos artífices de la compañía Tricicle, especializada en teatro gestual. Después de 43 años, Sans ha interpretado y dirigido junto a Gràcia y Mir diez exitosos espectáculos que les han llevado a recorrer el mundo entero convirtiéndose en una de nuestras compañías más conocidas internacionalmente.

–¿Por qué se decantó por el teatro y no por otras disciplinas?

–El teatro tiene esa cosa tan maravillosa que es el directo. Hoy en día estamos enganchados a las pantallas, y el teatro te ofrece otra forma de entretenimiento. Te da el lujo de ver al actor en directo, y de saber que esa representación es sólo y exclusivamente para las personas que están ahí presentes. Esto es un lujo y una diferencia importante.

–Lleva más de 40 años sobre las tablas, ¿qué consejo daría?

–Yo no soy muy de dar consejos. Como decía un buen amigo mío, para dar consejos habría que cobrar, porque los das y luego no te hacen ni caso. Pero bueno, los que empiezan deben tener la convicción de que esto es un oficio muy duro y complicado. Deben tenerlo muy claro si deciden apostar por esta profesión en la que hay una competencia brutal, y solo llegan unos pocos.

–¿Qué nos encontraremos el 7 y 8 de septiembre en '¡Por fin solo!'?

–Con '¡Por fin solo!', tras más de 40 años de ininterrumpida carrera de éxito, decidimos que era el momento de colgar las botas de Tricicle. Es en ese momento cuando me planteo si realmente quería dejar el oficio o no. Tras un tiempo de reflexión me di cuenta que este trabajo me encanta, me veo con ganas, fuerzas, y con muchas ideas para llevar adelante en un proyecto, esta vez, más personal. En la obra desvelaré una infinidad de anécdotas vividas a lo largo de estos 40 años, son divertidísimas y el público no parará de reírse de principio a fin. No puedo negar que tuve un poco de miedo o recelo, ya que embarcarme en este proyecto, viniendo de donde vengo, era una propuesta muy arriesgada. Pero el público ha respondido maravillosamente. Tengo mucha ganas de seguir haciendo feliz a todos. Si quieren reír de cuatro a cinco veces por minuto, no deben dudar en ir. Todos aquellos 'tricicleros' no se sentirán decepcionados con esta nueva etapa, porque van a ver a Tricicle y todas sus anécdotas. Además, coincidimos con la Feria de Murcia.

–Y la dirige con Corbacho...

–Corbacho es un cómico a quien admiro mucho, nos conocemos desde hace mucho. La verdad es que ha sido un acierto, y una colaboración fantástica.