María Ramírez
Lunes, 25 de marzo 2024, 17:44
Hay quien asegura que las uñas actúan como una carta de presentación de uno mismo y que permiten reflejar el compromiso que se tiene con el cuidado personal y la estética. En ese intento de proyectar una imagen impecable, la manicura se ha afianzado para muchos como un ritual mensual indispensable. De ahí que la afluencia en los centros de belleza esté despuntando hasta unos niveles que obliga a algunos salones a cerrar agendas y centrarse en atender siempre a los mismos clientes cada tres o cuatro semanas.
Publicidad
El 'boom' de este servicio ha dado lugar al 'nail art', que se podría traducir al español como el arte de hacer uñas. Un concepto que reivindica la capacidad de plasmar en las manos la personalidad y el estilo individual a través de las técnicas, las decoraciones y los colores escogidos por el propio cliente: diseños minimalistas, recargados, trazos arriesgados… Sin embargo, esta parte del cuerpo también sirve como un indicador del estado de salud.
Una de las alteraciones más frecuentes es la tendencia a teñirse de un tono amarillento. Según revela la marca de cosmética Lola Barcelona, lo más común es que esta problemática derive del uso de productos que contienen tóxicos. De ser así, no habría que alarmarse, ya que el cambio de coloración vendría de la mano de una sustancia llamada formaldehído o formol, que provoca una reacción con la queratina de la uña y deja estas manchas. No obstante, la compañía avisa de que si se trata de ocultar aplicando un esmalte podría empeorar, sobre todo si se usa un pigmento oscuro. La solución para blanquearlas sería simplemente descansar de la manicura temporalmente.
La vitamina A también podría estar detrás del foco si se está abusando de ella en suplementos o retinol, por lo que sería conveniente consultar con un nutricionista para valorar la situación. Asimismo, el déficit de vitaminas del grupo B o la ingesta de ciertos medicamentos, como las tetraciclinas, las quinolonas, la clofazimina o la zidovudina, también podrían ocasionar este cambio. Otro de los responsables es el tabaquismo, debido a que la nicotina de los cigarros pueden impregnarse tanto en la piel como en las uñas. Entre los más graves destacan la presencia de hongos y la psoriasis ungueal.
Independientemente del caso, lo recomendable es acudir a un especialista que evalúe tanto la situación como otros posibles síntomas para determinar cuál es la causa y cómo solucionarlo. En este sentido, los profesionales desaconsejan recurrir a los clásicos remedios caseros que circulan por las redes sociales.
Infórmate con LA VERDAD: 1 año x 29,95€
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.