Tres heridas terroríficas para tu disfraz de Halloween: no tardarás más de dos minutos

Se acerca la noche en la que resuena el famoso «truco o trato» en cada calle. El 31 de octubre, las brujas, los fantasmas y otros seres terroríficos tomarán las ciudades e irán en busca de dulces y golosinas por todas las casas. Así es Halloween, una festividad de origen celta que ha ganado un notable asentamiento en España, especialmente en las últimas décadas.

Durante esta mágica noche, no solo la decoración juega un papel crucial, sino que también destacan las dotes culinarias y la habilidad artística para recrear a los personajes más espeluznantes. Se ha convertido ya en una tradición tirar de creatividad para sorprender con un festín tematizado: calabazas rellenas, pizzas 'de muerte' y hasta cócteles 'sangrientos'.

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María Ramírez

El ingenio también se traspasa al ámbito de la estética. El maquillaje es una de las formas de expresión que cobra vida en Halloween para sorprender con un 'look' de lo más realista. Sin embargo, no hay que ser un experto para conseguir un buen resultado. Las redes sociales se han encargado de popularizar tutoriales con técnicas rápidas, simples y muy económicas. Estas son tres ideas para tu disfraz:

Para la primera opción, hay que comenzar aplicando labial rojo a toques en la zona deseada. A continuación, se difumina con el dedo para rebajar la intensidad del color. Posteriormente, se coge un bastoncillo de algodón y se pasa por el centro de esta área para dejar una línea completamente limpia, que es donde irá la raja. Con una brocha fina, se toma un poco del pigmento del pintalabios y se rellena el hueco que se acaba de dejar.

Llegados a este punto, hay que añadir un poco de sombra negra por encima para dar profundidad y, seguidamente, se aplica un poco de sangre artificial para lograr un efecto más realista. Finalmente, se recomienda mojar un cepillo de dientes en la sangre y salpicar por toda su extensión para un acabado más auténtico.

Para esta alternativa, primero hay que cortar una tira rectangular de papel higiénico y enrollarla en forma de espiral. Luego, se debe aplicar pegamento de pestañas en forma de círculo en la frente para pegar el papel. A continuación, con un corrector, se cubre toda la parte blanca para que se integre bien con la piel.

Después, hay que tomar sombra de ojos roja y pintar toda la herida, concentrando más pigmento en el centro de la circunferencia. Para darle más profundidad, se puede aplicar sombra negra en el centro y un poco de violeta en los bordes exteriores, creando así un efecto de sombra y volumen.

Finalmente, con una brocha fina, hay que aplicar una cantidad generosa de sangre falsa sobre la herida. Un detalle con el que se gana más realismo es haciendo que la sangre gotee del centro, ya que se supone que hay una bala incrustada.

Para crear una herida que simule una brecha, hay que cortar un trozo de papel de aluminio, formar con él una bola y, acto seguido, estirarlo. Este proceso permite generar arrugas en la superficie. A continuación, se utiliza un pintalabios rojo mate de larga duración para aplicar color en algunas zonas del papel arrugado. El siguiente paso consiste en colocarlo sobre la cara de la persona para que el dibujo se calque en la piel en forma de manchas.

Posteriormente, se toma un delineador negro para pintar algunas marcas en la superficie del papel, simulando así la textura y el aspecto de un corte real. Para añadir un toque de autenticidad, se aplica gloss sobre ciertas manchas, ya que creará un efecto que imita el brillo de una herida fresca. Finalmente, se añade sangre falsa en algunas áreas, lo que completa la apariencia de la brecha y aporta un efecto más impactante y convincente.