Ana de Dios
Domingo, 12 de mayo 2024, 17:11
El 'running' es uno de los deportes más populares, sobre todo, por sus facilidades a la hora de practicarlo, pues se puede realizar al aire libre. Además, otra de las ventajas son todos los beneficios que aporta a la salud. Sin embargo, el impacto del pie contra el suelo puede repercutir sobre el cartílago de las articulaciones de carga y sobre la columna vertebral, entre otros. Por ello, escoger el calzado adecuado es fundamental para evitar posibles lesiones.
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Entre las recomendaciones más comunes de los podólogos para comprar unas zapatillas de 'running', se encuentran hacer un estudio previo sobre el pie y la pisada para analizar si el apoyo que realiza el pie en el suelo es correcto o puede generar a la larga algún tipo de lesión por mal apoyo. Además, también hay tener en cuenta las condiciones físicas y fisiológicas de las personas, pues el peso, la altura y si es hombre o mujer, es importante, y la talla. Entre las dolencias más habituales en los 'runners' relacionadas con el uso de un calzado inadecuado son las luxaciones, sobrecargas musculares, distensiones musculares, esguinces, tendinitis, ampollas, callos o pie de atleta.
Sin embargo, a pesar de que entre los que practican este deporte hay cierta concienciación sobre el uso de un calzado adecuado, lo que muchos desconocen es que las zapatillas tienen 'fecha de caducidad'. Al utilizarlas durante mucho tiempo, es normal que la suela se desgaste y se vuelva muy fina o empiecen a producirse agujeros o grietas.
Una suela desgastada en unas zapatillas de 'running' puede tener consecuencias en los pies del corredor, repercutiendo negativamente en la salud de su pisada y provocando lesiones a la hora de practicar deporte. Además, también se es más propenso a sufrir caídas, tener una mala biomecánica y el aumento de los impactos en determinadas zonas del cuerpo debido a la disminución de la amortiguación.
Se suele decir que lo más aconsejable es cambiarlas tras 800-1000 km o tras 2 años, pero hay que tener en cuenta que no todas las zapatillas duran lo mismo, sino que también depende de los materiales, marcas, el peso del 'runner' o sus propias características. Por ello, también hay otras formas de saberlo.
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Según ha explicado el podólogo Alfredo Soriano (@doctorpodo en TikTok), para poder saber si tu calzado deportivo ya no está en buen estado solo tendrás que revisar la suela y ponerlas encima de una mesa o sobre una superficie plana: «Si ves que se tuercen hacia dentro o están muy desgastadas por el impacto, es hora de cambiarlas», señala este profesional. Descubriendo a tiempo que tu calzado no es lo suficientemente seguro para practicar este deporte a tiempo, podrás evitar las tan temidas lesiones.
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