En días calurosos lo que más puede apetecer es escaparse a la playa. Sin embargo, si no te lo puedes permitir y debes quedarte en casa, estos son algunos trucos para reducir el calor.
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La primera regla de oro para bajar las temperaturas de tu vivienda es cerrar las ventanas y bajar las persianas. Puede parecer contrario al fin que se desea lograr pero párate a pensar un segundo y pregúntate: ¿cómo son las cuevas? Estas cavidades rocosas son oscuras, cerradas y, sobre todo, frescas. En aquellos momentos en los que más sol haga deberás bajar las persianas, correr las cortinas y cerrar las ventanas para aislar tu vivienda del calor, mientras que en las horas más frescas del día como, por la noche o al alba, deberás abrirlas para que la casa se ventile.
Para crear corriente y que la sensación de frescor sea aún mayor, puedes abrir las ventanas de habitaciones que se encuentren una enfrente de la otra. Si tienes una casa de varios pisos, recuerda que el aire caliente se acumula en las partes altas, por lo que no olvides ventilar las plantas superiores también, aunque no vayas a hacer vida en ellas.
Otra recomendación que puedes seguir es instalar ventiladores en el techo de aquellas salas donde más calor haga. De este modo se moverá el aire y, sumado a los consejos anteriores, te aportará mayor sensación de frescor. También ayuda utilizar y combinar el empleo de humidificadores ya que estos expulsan vapor de agua y, como su propio nombre indica, generan humedad.
El color de las paredes también incluye. Solo tienes que fijarte en los famosos pueblos blancos de Andalucía. El color blanco de sus paredes refleja la luz hacia fuera, por lo tanto, repelerá el calor o, al menos, reducirá la sensación de altas temperaturas. Siempre puedes optar por pinturas térmicas, que aislan y mantienen la temperatura.
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En esos días con temperaturas extremas que rondan los 40 grados, opta por utiliza ropa ligera. Los tejidos de algodón son los que más transpiran, así que, aunque las mallas sean muy cómoda, evita los tejidos de licra.
Otro consejo que puedes tener en cuenta para estos momentos, y que afecta a tu alimentación, es evitar poner el horno. Siempre es recomendable escoger comidas ligeras y frescas, además de mantenerse hidratados durante todo el tiempo.
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También ayuda a reducir el calor proteger la vivienda por el exterior. Por ejemplo, haciendo uso de toldos. Intenta tener zonas con vegetación tanto en balcones como terrazas o porches, ya que estas darán sombra. Además, si puedes, un buen truco es mojar el suelo, para generar humedad.
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