Ana de Dios
Martes, 17 de octubre 2023, 08:26
Mantener las casa limpia es fundamental para muchos. Ordenar y dejar impolutas las estancias de su hogar incluso puede proporcionar paz mental, por ello dedicar una mañana o un día a quitar el polvo, barrer, fregar el suelo o cambiar las sábanas puede llegar a ser un auténtico planazo para algunos.
Publicidad
Sin embargo, este afán por dejar nuestro hogar como una patena puede llegar a convertirse en una obsesión y puede provocar que pensando que va a ser más eficaz a la hora de realizar las tareas de limpieza si se utilizan varios productos a la vez. Lo que en un primer momento puede parecer una buena idea puede llegar a ser algo contraproducente. Y es que hay que tener en cuenta que estos cuentas con sustancias químicas que al mezclarse con otras pueden ser tóxicas y perjudiciales para la salud.
1. Lejía y amoníaco. La combinación de ambos productos produce cloramina, una gas altamente tóxico. En caso de inhalarse puede causar daños graves y severos en el sistema respiratorio y en los ojos.
2. Gel hidroalcohólico y lejía. La utilización de estos dos productos puede causar daños en los ojos, piel pulmones, riñones, hígado y sistema nervioso. Esto se debe a que al utilizar estos dos limpiadores de manera conjunta se crea cloroformo y ácido clorhídrico.
3. Lejía y vinagre. El vinagre tiene un ácido que cuando se mezcla con la lejía genera gas cloro que es bastante tóxico y puede ocasionar quemaduras graves en los ojos y en las vías respiratorias.
4. Bicarbonato y vinagre. En el caso de juntar ambos productos en un recipiente cerrado puede llegar a provocar una explosión. Esto se produce porque el vinagre es un ácido y bicarbonato, alcalino, por lo que se neutralizan.
5. Vinagre y agua oxigenada. El resultado de mezclar estos dos líquidos es el ácido peracético que en altas concentraciones irrita la piel, los ojos, la garganta, la nariz y los pulmones.
6. Lejía y agua oxigenada. La combinación de estos dos productos se utiliza para crear explosivos ya que forman cloratos y percloratos.
Publicidad
7. Lejía y agua caliente. Al diluir la lejía con agua caliente el cloro que esta contiene se evapora y pierde su capacidad de desinfección. Además, el vapor que se genera puede causar intoxicaciones y la irritación de las mucosas.
8. Lejía y lavavajillas. Ya sean limpiadores para el baño, limpiacristales o el lavavajillas empleado para limpiar los platos, estos productos al mezclarse con lejía se genera glas cloro, que puede ocasionar problemas oculares y respiratorios, entre otros.
Primer mes por 1€
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
La palygorskita, los cimientos del vino rancio en Nava del Rey
El Norte de Castilla
Una moto de competición 'made in UC'
El Diario Montañés
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.