María Ramírez
Domingo, 26 de noviembre 2023, 14:13
Los primeros atisbos del frío ya se empiezan a notar en este otoño de contrastes. Tras unas primeras semanas con unas temperaturas calurosas, los pantalones cortos y las camisetas de tirantes enfilan la época de hibernación. Un cambio de armario que se ha tenido que acometer en un tiempo récord para sustituir las prendas más veraniegas por jerséis finos o por las clásicas rebecas de entretiempo.
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Así, con noviembre a un paso, toca abrigarse y tirar de pequeños trucos para retener el calor corporal a la hora de salir a la calle. Más allá de las consabidas botellas de agua caliente, las innovaciones en el mercado no dejan de sorprender. Oysho se coronó el pasado invierno con su chaqueta 'calefactable' alimentada a través de una batería incorporada que soportaba temperaturas de hasta -20 grados por 119 euros. Tampoco cabe olvidar la manta con cola de sirena que cautivó a los más pequeños de la casa.
La realidad es que hay inventos que rozan lo inimaginable. ¿Quién hubiera pensado en una almohadilla de plástico que incorpora en su interior un líquido junto con una lámina de metal que al doblarla desprende calor? La tienda danesa Tiger arrasó con este calentador de bolsillo que se vendía por 3,50 euros. Si este artículo impresiona, hay otro con el que también compite en originalidad y todavía no se ha popularizado tanto.
El producto casi milagroso que promete aliviar las jornadas más invernales se encuentra tanto en Decathlon como en páginas online. Se trata de un parche térmico que se adhiere a las prendas y que difunde un calor suave durante varias horas. Lo curioso de esta especie de apósito es que se activa con el aire al sacarlo de la bolsa. Para ello, tan solo hay que agitarlo varias veces y en cinco o diez minutos desprenderá calor.
Como expone el etiquetado de este artículo, no se puede pegar directamente en la piel, ya que podría producir quemaduras. Además, tampoco se aconseja utilizarlos para dormir. Su eso está recomendado para actividades en el exterior, como sacar al perro, trabajar al aire libre, practicar deporte o caminar por la calle. Estos parches, que se pueden adquirir en una bolsa que incluye diversas unidades, tienen distintos formatos en función de la parte del cuerpo en la que se quiera usar: cuerpo, manos y pies.
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Con respecto a su precio, este varía en función del comercio, la cantidad de unidades que contenga y la marca. En el caso de Decathlon, la caja de diez pegatinas de cuerpo tiene un coste de 9,99 euros; el de pies, que incluye 30 piezas, 14,99 euros y las que se pegan a los guantes 14,99 euros por 30 unidades o 6,99 euros por diez. Hay marcas con precio más económicos que están disponibles en Amazon o en plataformas como Temu o Shein.
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