María José Timoteo
Jueves, 14 de octubre 2021, 13:37
Tu perro es el primero en recibirte al llegar a casa, el que se acurruca contigo en una noche de tormenta, el que te da cariño en tus días malos, sin duda para muchos su perro es más que una mascota. Pero al mejor amigo del hombre no siempre le gustan algunos comportamientos de los humanos. Puede que te sorprendas cuando conozcas los cosas odian perros odian de las personas.
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Para los humanos un abrazo es una muestra sincera de afecto hacia alguien querido, por lo que igual te sorprende que a los perros no les gustan los abrazos. Aunque permiten a sus dueños hacerlo ven en este gesto una señal de dominación. Cuidado con que lo haga un desconocido porque probablemente el perro no la acepte con tanta alegría. Por eso es recomendable enseñarles a los niños que no abracen a un perro que no conocen. Pero no solo odian los abrazos, hay muchas más conductas que no soportan de las personas.
Para las personas los besos y los abrazos son los gestos que demuestran tu cariño hacia la otra persona, pero a los perros no les agrada demasiado. Eso no significa que no agradezcan muestras de afecto. Con el tiempo han aprendido a tolerarlos, especialmente de sus seres queridos o de quienes tengan confianza. Es importante observar el comportamiento de tu perro al recibir un abrazo, atiendo a actitudes como una postura rígida, orejas retraídas y una expresión que denota tensión.
A veces se piensa que los perros son como bebés y que se van a reír cuando les aprietes los mofletes, pero no es algo que sea del agrado de los animales. Este gesto que puede parecer inofensivo, bloquea en gran medida sus sentidos y su movilidad. La cosa empeora cuando les tocan los bigotes porque sus niveles de estrés se disparan y pueden ponerse agresivos. Lo mismo que los abrazos ocurre cuando les acarician el rostro aunque suelen permitir estos gestos a un ser querido. Ponte en el lugar de tu mascota, ¿te gustaría que un desconocido te toque el rostro o te palmee la cabeza? Esos sentimientos que te están viniendo a la cabeza al imaginarte esa situación son los mismos que invaden a tu mascota.
Los perros son animales familiares, necesitan compañía para sentirse felices. En mcuhos hogares las mascotas pasan horas solos porque los dueños trabajan o estudian. Esta soledad entristece al perro porque no hay nada que les guste más que pasar tiempo con su humano favorito. Tampoco les gusta que no existan reglas en casa, prefieren que los saques a pasear siempre a la misma hora.
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Los perros son tan adorables con un disfraz o un jersey de reno en Navidad, pero debes saber que no les gusta nada que los disfracen. Es otra de las actitudes que los perros pueden tolerar, pero no sienten especial atracción por llevar la capa de Batman durante la noche de Halloween. Ponerles disfraces hace que se vuelvan un centro de atención, lo que en algunas razas les provoca ansiedad y confusión.
A los perros no les apasiona la hora de baño, y con razón. Se suelen bañar en una espacio reducido, mojados de arriba abajo y encima hay que frotarles con jabones, productos desparasitantes... Además, les desagrada el olor y la sensación después del baño porque pierden su aroma natural.
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Las almohadillas de tus perros son muy sensibles, pero todavía lo son más sus plantas de los pies. Suelen tener cosquillas en esta zona y tocarles puede ser muy irritante para los perros.
Los perros odian los gritos y los ruidos fuertes. El secador del pelo, la aspiradora, los petardos, estas mascotas tienen un sentido del oído muy desarrollado, por lo que su percepción de las vibraciones es mucho más sensible que la de los humanos. Cuando se cae algo en casa el primero en asustarse es el perro. También odian que los humanos hablen mucho, ya que tienen un don para entender las emociones básicas de las personas, pero lo hacen a través del lenguaje coporal y el tono de voz. Por ello, una de las cosas que no toleran de los humanos es que hablen mucho.
Pasear es una de las actividades favoritas de los perros, pueden olfatear el entorno y ver a otros perros, es su forma de recopilar información. Es cierto que puedes estar muy cansado de todo el día, pero tu perro necesita pasear en condiciones. Cuando le das un paseo muy rápido a tu mascota lo nota y no le gusta nada. Tampoco conviene que pasees a tu perro con la correa tensa porque le transmitirá estrés y nerviosismo. Una correa suelta significa calma. No le pegues tirones porque pensará que le envías mensajes de alerta y de que esté listo para huir. Hay perros muy grandes a los que es difícil no pegar algún tirón pero puedes utilizar los arneses antitirones que no lastimarán a tu mascota.
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Si tienes perro y no te ha ladrado cuando te ve con la escoba o la fregona debes sentirte afortunado. Los perros son muy sensibles a los olores fuertes, por lo que no es extraño que lo pasen mal en el ambiente que crean los productos de limpieza. Tampoco les gustan las colonias o los perfumes. Sempre preferirán tu olor corporal.
Los perros notan las emociones de sus dueños, si estás tenso o enfadado tu mascota lo notará. Es habitual que el perro haga de espejo y se sienta igual que tú. Y seguro que no deseas que tu perro sea un alma en pena. Por la salud de ambos, intenta que tu mal día no dure demasiado.
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