Miriam, la otra Laura Luelmo: murió asesinada paseando a sus perros

Miriam Vallejo tenía 25 años y llevaba sólo tres meses residiendo en Meco (Madrid). Como tenía por costumbre, salió a pasear a sus perros pero no volvió a casa. Dos viandantes encontraron su cuerpo sin vida en la Calle de las Encinas, en un sendero frecuentado por caminantes, corredores y ciclistas.

Los servicios de Emergencias 112 de Castilla-La Mancha, la Policía Local de Villanueva de la Torre y los agentes del Instituto Armado que se desplazaron hasta el lugar donde fue hallado el cadáver sólo pudieron certificar la muerte de Miriam, que estaba repleta de cuchilladas.

La Guardia Civil ha abierto una investigación para investigar este crimen sobre el que no se descarta ninguna hipótesis, ni el móvil sexual ni el de violencia de género.

Al parecer, la herida que le provocó la muerte la tenía en el pecho aunque el cuerpo presenta más de una decena de cuchilladas. Las heridas de defensa y las dos uñas rotas de Miriam indican que hubo forcejeo entre ella y su homicida u homicidas.

Los investigadores desconocen cuál fue el sitio en el que se ensañaron con la joven aunque el hecho de que los perros estuvieran junto al cadáver podría indicar que todo sucedió en el mismo lugar donde fue encontrada. De lo contrario, probablemente el asesino o asesinos los habrían abandonado.

No se descarta que la víctima conociera a su agresor o agresores ya que los canes no agredieron ni defendieron a Miriam. No obstante, «si a un perro le adiestras para que no haga nada a nadie, puede que no reaccione ante una situación de violencia porque son muy sumisos; al contrario, huyen», afirma un adiestrador de perros, Juan Ruiz.

La Guardia Civil supone que el autor o autores del crimen huyó en un vehículo porque una camiseta manchada de sangre ha sido encontrada en la papelera de una gasolinera cercana. De lo que no hay ni rastro es del arma homicida.

De momento, todo son incógnitas en un caso sobre el que se ha decretado el secreto de sumario y que corre a cargo del Juzgado de Instrucción número 5de Alcalá de Henares, de donde era la joven. El cuerpo de Miriam ha sido trasladado al Instituto Anatómico de la misma localidad para practicarle la autopsia que determinará, entre otras cosas, si fue víctima de agresión sexual. Lo cierto es que no se le conocía ninguna relación aunque algunos jóvenes indicaron que se había mudado para evitar a un chico.