Solo hay un turrón de chocolate que aprueba el informe de la OCU y cuesta menos de 2 euros

En Navidad hay muchos postres estrella, pero uno de los favoritas es sin duda el turrón. Junto a los tradicionales de almendra, de Alicante o Jijona, el de chocolate se postula como uno de los protagonistas, siendo el más consumido y el primero que desaparece en la bandeja de dulces. Hay muchas variedades: turrones de chocolate con frutos secos, pralinés, con dulce de leche, con café, pero el ganador sigue siendo el turrón de chocolate crujiente.

Por eso, la Organización de Consumidores y Usuarios ha seleccionado 17 marcas de turrón de chocolate crujiente de las que se pueden encontrar en los supermercados y ha realizado un informe en función de sus ingredientes, la información nutricional, los aditivos, sus precios y la cata de un grupo de expertos pasteleros. El resultado es, en general, «decepcionante, y en 8 de los 17 turrones, directamente malo», determina la OCU.

Tan solo dos de los turrones de chocolate analizados se limitan a usar manteca de cacao, «que es lo que debería ser», evitando otras grasas extrañas como las vegetales, de menor calidad, y son fieles a lo que debe ser un chocolate tradicional. Además todas las marcas llevan aromas añadidos, lo que desvirtúa el propio sabor natural del cacao y de la manteca. Según el criterio de los expertos consultados, los turrones de chocolate degustados son excesivamente dulces y tienen fallos como falta de brillo, mezclas no homogéneas, arroz inflado mal repartido, excesiva dureza, o falta de textura en la boca.

Todo esto ha provocado que ocho de los turrones de chocolate crujiente del estudio no superen la nota mínima para ser considerados «aceptables». De entre los nueve que pasan el corte de su examen, solo hay un producto que aprueba con nota por encima del resto. Se trata del turrón de chocolate crujiente de El Corte Inglés, que se vende por 1,60 euros la tableta de 250 gramos.

Los expertos destacan su color brillante, un grosor adecuado, un olor que recuerda al chocolate, un crujiente homogéneo y buen fundido en boca, aunque tiene poco sabor. Este producto, junto al turrón de chocolate Picó, es el mejor valorado porque solo usa manteca de cacao, en vez de sustituirla por grasas de inferior calidad, y tiene un precio muy competitivo.

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