¿Por qué están llegando tantas medusas a la costa mediterránea?

En las últimas semanas se han encontrado miles de medusas varadas en varios puntos de la costa del Mediterráneo, en concreto, focalizados en la Comunidad Valenciana y las Islas Baleares. ¿A qué se debe?

Este fenómeno suele darse en las aguas españolas entre el inicio de la primavera y el final del verano, según el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, ya que tienen períodos de aparición estacional. Durante el resto del año permanecen en «forma de pólipo en el fondo o de huevos de resistencia en el plancton».

La Pelagia noctiluca es la especie que más suele aparecer en el Mediterráneo desde los años 80. La presencia de estos invertebrados en las costas suele deberse a diferentes factores como la climatología, la contaminación y la sobrepesca. «Tanto la proliferación de enjambres como su acercamiento a la costa parecen haber aumentado en los últimos años. Aunque las causas de estos aumentos están aún por confirmar, varios factores parecen estar interactuando en este sentido», advierten desde el MITECO.

Desde Eltiempo.es apuntan que la aparición de estas concentraciones de medusas en las costas del levante español y el archipiélago balear puede deberse a la anomalía de la temperatura del mar Mediterráneo: «Hace unas semanas, a finales de marzo y principios de abril, la anomalía de temperatura del mar fue ligeramente positiva en el Mediterráneo occidental. En algunos puntos la superficie estuvo más de 1ºC por encima de lo normal para estas fechas del año».

El Ministerio para la Transición Ecológica explica que cuando el agua costera tiene una temperatura similar al agua del mar abierto se favorece la aparición de las medusas. Por el contrario, cuando hay diferencia de temperatura entre el agua de la costa y la del mar abierto resulta más difícil que las corrientes superficiales arrastren los enjambres de medusas a las playas.

La temperatura del agua no es el único factor climático que influye. El viento también puede favorecer o dificultar la llegada de estos animales marinos: «La persistencia de los vientos de levante en esta zona durante varias semanas ha podido ser decisiva. Así, ambos factores habrían provocado que las medusas viajen hasta la costa este de nuestro país para acabar depositándose en las playas», afirman desde Eltiempo.es.

Cuando el viento sopla desde el mar hacia la tierra se incrementa el número de medusas en la costa. Aquí interviene otro factor: la salinidad del agua. Al disminuir las lluvias invernales y aumentar la radiación solar, las aguas litorales contienen menos aportes de aguas dulces continentales, por lo que la diferencia de salinidad es menor entre las aguas de la costa y las de mar abierto. Esto provoca que el acercamiento de las medusas a la costa a causa del viento no se vea dificultado por la menor densidad del agua, que afectaría negativamente a su flotabilidad.

Además de los factores climatológicos, durante los últimos años se ha producido un aumento en la proliferación de las medusas que puede estar relacionado con la sobrepesca y la contaminación.

Al haber menos peces en el mar debido a una explotación intensiva de la pesca, las medusas encuentran más alimento (porque no se tienen que 'pelear' por el plancton) y pueden crecer y reproducirse con mayor libertad.

Además, la contaminación también puede haber afectado a este crecimiento y aparición de enjambres. Por ejemplo, el Ministerio apunta a que la presencia de grandes bancos de medusas en el Mar Menor podría deberse a fenómenos de eutrofización que ha sufrido la laguna salada, ya que los aportes de nutrientes orgánicos e inorgánicos sirven de alimento a las medusas.

Las proliferaciones de medusas son peligrosas porque causan daños en el funcionamiento de los ecosistemas y pueden tener consecuencias en sectores como la pesca y el turismo, además de poder tener efectos sanitarios debido a las picaduras que pueden ocasionar a los bañistas.

Eltiempo.es advierte que «en las próximas semanas, podríamos continuar con predominio de las altas presiones sobre el centro del continente europeo, una configuración atmosférica que provoca vientos de levante en el área mediterránea. La situación, por lo tanto, podría ser de nuevo propicia para la llegada de medusas al litoral este».