la verdad
Lunes, 14 de enero 2019, 13:34
Continúan las labores de rescate de Yulen, el niño que se precipitó en un estrecho pozo en Totalán (Málaga). El agujero tiene 25 centímetros de ancho y 110 metros de profundidad y se encuentra en la finca familiar. Sus padres, Victoria y José, viven una angustiosa espera que aun no se sabe si finalizará con el pequeño Yulen vivo o muerto.
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A este infortunio sumarían la pérdida de un hijo anterior, Oliver. El pequeño falleció en mayo de 2017 por «muerte súbita», según confirma su abuelo:«llevamos toda la noche pegados a la televisión, esperando que digan buenas noticias».
La familida, natural de la barriada El Palo, es muy conocida en la zona y tiene pocos recursos económicos. «A Yulen lo veíamos aquí jugar con nuestros nietos y ahora estamos pendientes de que hagan un agujero para sacarlo del pozo», cuenta una vecina de los abuelos del niño.
No cesa el trabajo en la finca donde esta noche se ha conseguido romper un tapón de tierra de 30 centímetros para acercarse al pequeño. «Dicen que van a traer un máquina para abrir un agujero en tiempo récord y entrar a por el niño», comenta una de las vecinas. El equipo de rescate ha encontrado una bolsa de chucherías y un vaso con el que Yulen estaba jugando antes de precipitarse por el agujero. No obstante, las labores son complicadas debido a la estrechez del orificio y el peligro de derrumbe.
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