TRABAJO PRESENCIAL

Cómo gestionar la vuelta al trabajo presencial en la empresa

Lunes, 30 de diciembre 2024

La vuelta al trabajo presencial en la empresa está siendo tan dura como lo fue adaptarse al teletrabajo. O incluso más.

Publicidad

Según los datos de la EPA (Encuesta de Población Activa) que publica el INE (Instituto Nacional de Estadística), el 7,6 % de los ocupados en España teletrabajan de forma habitual. Por eso, volver a la oficina requiere un replanteamiento de la dinámica laboral. Y para ello es necesario un plan de transición que no tenga un impacto negativo en la plantilla.

¿Cómo hacerlo? Para empezar, con nuevos escritorios, sillas más ergonómicas y mobiliario de oficina, como los de sillaoficina365 que contribuyan a crear un ambiente que favorezca el bienestar de los empleados. Pero hay más.

Principales problemas del fin del teletrabajo

Sin duda, uno de los conflictos que hay que afrontar con el fin del teletrabajo es la pérdida de flexibilidad. Y quizás sea el más importante. Hasta ahora, los trabajadores disponían de cierta autonomía sobre sus horarios para equilibrar su vida personal y laboral. En cambio, con la vuelta al trabajo presencial en la empresa, habrá un cambio sustancial que se puede percibir como una pérdida de libertad.

Publicidad

Por otro lado, la vuelta a la oficina implica de nuevo desplazamientos, los cuales suponen un factor de estrés muy relevante en algunos casos. Las largas distancias, los costes y el desgaste de los atascos hacen que muchas personas sientan que retroceden en cuanto a su calidad de vida.

El tercer conflicto a tener en cuenta está relacionado con la productividad. Mientras que muchos directivos creen que en la oficina se trabaja más y mejor, algunos empleados no comparten su opinión. Es más, pueden considerar que las interrupciones constantes de compañeros o de situaciones «urgentes» hacen que rindan mucho menos que en casa.

Publicidad

Todo esto hace que, por parte de las empresas, sea imperativo saber comunicar bien a sus trabajadores por qué han decidido poner fin al teletrabajo. En este sentido, deberían explicarles los beneficios que obtendrán y cuáles serían sus cambios en la rutina laboral.

Durante la transición es fundamental tener empatía, puesto que cada persona tiene sus propias circunstancias. De esta manera, será mucho más sencillo minimizar la resistencia y facilitar la adaptación de los trabajadores; que a su vez se sentirán valorados.

Publicidad

Hacerlos sentir parte del proceso será positivo para las expectativas de las empresas. Además, las reuniones, conversaciones y encuestas pueden ayudar a recopilar mucha información que ayude a adaptar los planes previstos a las necesidades reales.

Mejoras en la oficina, horarios flexibles o crear espacios acogedores y cómodos pueden ser algunas alternativas que hagan la transición más sencilla.

Aspectos legales a tener en cuenta

Atender las necesidades y expectativas de los empleados no es lo único a tener en cuenta. También es importante que las organizaciones conozcan y respeten los aspectos legales que rodean este proceso.

Publicidad

En España, existen regulaciones específicas que protegen a los trabajadores y pueden influir en cómo se organiza la vuelta al trabajo presencial. Por ejemplo, si un empleado fue contratado bajo la modalidad de teletrabajo, la empresa no puede exigirle que acuda a la oficina sin su consentimiento. Esto cobra especial relevancia en casos donde regresar a la presencialidad supone una dificultad para el trabajador.

La normativa vigente también deja claro que cualquier modificación en las condiciones laborales debe estar respaldada por un acuerdo entre ambas partes. Si en el contrato se especifica el teletrabajo como la opción principal, imponer cambios unilaterales puede generar conflictos y abrir la puerta a procesos de negociación.

Noticia Patrocinada

Por tanto, para asegurar una transición exitosa y evitar problemas innecesarios, es fundamental que las empresas sean transparentes, escuchen a sus empleados y respeten las condiciones legales.

Mantener a tu plantilla feliz con la vuelta al trabajo presencial

Lograr una transición exitosa hacia el trabajo presencial no solo implica solucionar problemas logísticos o legales. También es fundamental cuidar el bienestar y la motivación de los empleados. La clave está en crear un entorno que les permita adaptarse de forma progresiva, sentirse valorados y mantener un equilibrio saludable entre su vida personal y profesional.

A continuación, te proponemos cuatro aspectos clave. Estos pueden marcar la diferencia a la hora de conseguir que tu equipo no solo acepte la vuelta a la oficina, sino que la viva de manera positiva y estimulante.

Publicidad

1. Período de adaptación

La vuelta a la presencialidad no puede ser abrupta; al igual que hubo un tiempo para acostumbrarse al teletrabajo, es lógico ofrecer un período de adaptación progresivo. Implementar jornadas híbridas al inicio, combinar días presenciales con días de teletrabajo o ajustar horarios de entrada y salida es clave para facilitar la transición.

Esta flexibilidad permitirá que los empleados retomen la rutina presencial de forma gradual, reduciendo el impacto en su productividad y bienestar.

2. Cuidar de la salud

La salud física y emocional de los trabajadores debe ser una prioridad en cualquier entorno laboral, y más aún en el regreso a la presencialidad.

Publicidad

Iniciativas como ofrecer revisiones médicas periódicas, crear ambientes confortables y bien ventilados o incentivar pausas activas para estiramientos y descanso pueden marcar una gran diferencia. Además, proporcionar apoyo en salud mental a través de talleres o programas de bienestar ayudará a gestionar el estrés y a mejorar la motivación del equipo.

3. Espacio para el ocio

Incluir espacios dedicados al descanso y al ocio en la oficina puede contribuir notablemente al bienestar de los empleados. Zonas comunes acogedoras, como salas de relax, áreas de juegos o espacios para socializar, ayudarán a desconectar durante unos minutos y recuperar energía.

Publicidad

Además, estos lugares fomentan la interacción entre compañeros, creando un ambiente más distendido y mejorando la cohesión del equipo. Un entorno agradable y funcional hará que los empleados se sientan más cómodos en su vuelta a la oficina.

4. Proyectos estimulantes

Asignar proyectos interesantes y alineados con las habilidades e intereses de los empleados puede convertir la vuelta al trabajo presencial en una oportunidad. Este enfoque no solo ayuda a mantener la motivación, sino que también refuerza la sensación de pertenencia al equipo.

Involucrar a los trabajadores en nuevos retos o darles la posibilidad de participar en proyectos colaborativos estimula su creatividad y compromiso. Además, ofrecer formación continua o planes de desarrollo profesional puede hacer que la presencialidad sea vista como una forma de crecimiento y mejora personal.

Incentivos para el trabajo presencial

Una vez que las empresas han adaptado el entorno laboral y facilitado la transición al regreso presencial, es fundamental mantener la motivación a largo plazo. Para ello, los incentivos juegan un gran papel.

Publicidad

Para crear un ambiente más atractivo y satisfactorio, las mejoras en la oficina son una buena idea. Volver a un espacio renovado puede ser la clave para afrontar esta nueva etapa con otra perspectiva. Pero no todo es el mobiliario, también se puede plantear disponer de snacks saludables o realizar actividades que fomenten el sentido de pertenencia. Las buenas relaciones entre los empleados también ayudan a retener el talento y crean sinergias muy interesantes.

De igual manera, ofrecer días de vacaciones por el cumpleaños o bonos por productividad puede tener un impacto positivo en la vuelta al trabajo presencial. Además, hacer jornadas intensivas en verano o mantener el teletrabajo en fechas especiales como, por ejemplo, la Navidad también será bien recibido.

La vuelta al trabajo presencial supone un desafío tanto para las empresas como para los empleados, especialmente tras un período prolongado de teletrabajo. Sin embargo, gestionada de manera adecuada, esta transición puede convertirse en una oportunidad para mejorar la dinámica laboral, reforzar las relaciones interpersonales y aumentar la motivación de la plantilla.

Adaptarse a esta nueva realidad requiere empatía, flexibilidad y comunicación por parte de las empresas, así como una actitud positiva y proactiva por parte de los trabajadores. La implementación de incentivos, mejoras en el espacio de trabajo y proyectos estimulantes puede marcar la diferencia, facilitando una experiencia más amena y productiva.

Publicidad

En definitiva, la clave para gestionar la vuelta al trabajo presencial en la empresa está en crear un entorno que favorezca el bienestar, la conciliación y la satisfacción de los empleados. De este modo, conseguirás no solo un regreso exitoso a la oficina, sino también un impulso hacia una cultura laboral.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Primer mes por 1€

Publicidad