Un espectador resuelve el secuestro de una niña después de conocer el caso en una serie de Netflix

Era julio de 2017 cuando una niña de 9 años, Kayla Unbehaun, desaparecía en Carolina del Norte. El caso fue considerado un secuestro parental llevado a cabo por su madre, que había perdido la custodia completa de su hija, aunque tenía derechos de visita. El día de la desaparición, la madre había informado de que ella y Kayla iban a hacer una excursión al campo, pero nunca volvieron. Desde entonces, la familia comenzó una búsqueda por todos los medios, llegando a emitir una orden de arresto por secuestro contra la madre.

Ahora, seis años después, el caso ha terminado con un final feliz de la forma más llamativa. Todo comenzó cuando la serie de Netflix 'Misterios sin resolver' se interesó por la desaparición y le dedicó un capítulo. El proyecto, que se basa en relatar «casos reales de desapariciones desconcertantes, asesinatos impactantes y encuentros paranormales», tiene muchos y fieles seguidores y ha sido uno de ellos quien ha resuelto el caso.

Así lo comunicó el Centro Nacional para Niños Desaparecidos y Explotados de Estados Unidos en su Facebook, al igual que la propia plataforma y la serie de Netflix en sus redes sociales, mientras los principales medios estadounidenses, como New York Post y Usa Today, se hacían eco de la noticia, rescatando el caso que conmocionó al país hace ahora seis años.

Tras ver el documental, un hombre reconoció a Kayla, que ahora tiene 15 años, en una tienda en Carolina del Norte y llamó a la policía totalmente convencido de que la joven era la niña desaparecida de la que hablaban en el capítulo de la serie. Cuando el cuerpo de seguridad llevó a cabo las diferentes investigaciones llegaron a la conclusión de que el hombre estaba en lo cierto: la desaparición de Kayla se había resuelto y, efectivamente se había tratado de un secuestro por parte de su madre.

Desde ese momento, los agentes procedieron a la detención de la madre de inmediato y la ahora adolescente ya está bajo los cuidados de su padre. Este dio las gracias en sus redes sociales sobre lo sucedido y compartió sus sentimientos tras volver a reunirse con su hija: «Estoy encantado de que Kayla esté en casa a salvo. Quiero agradecer al Departamento de Policía de South Elgin, al Centro Nacional para Niños Desaparecidos y Explotados y a todas las agencias de aplicación de la ley que ayudaron con su caso.

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