Una anciana camina apoyada sobre un bastón y arrastrando un carro de la compra, en una foto de archivo. jaime insa / AGM

La solidaria lección de una mujer de 94 años que vive sola con menos de 700 euros de pensión

La anciana pidió ayuda a una vecina de 78 años para llevar a cabo su generosa acción

Miércoles, 30 de noviembre 2022, 13:52

En la actualidad, con la inflación y la subida del coste de la vida, cada vez son más quienes acuden a las 'colas del hambre' en busca de alimentos que no pueden adquirir en los mercados. Pero cuando los tiempos se tornan difíciles, siempre hay gente con ganas de ayudar y poner su granito de arena, incluso si la situación tampoco es fácil para ellos. Es el caso de Matilde, una mujer de 94 años que vive sola y subsiste con una pensión de menos 700 euros. Aún así, no duda en poner de su parte para hacer la vida de otros algo mejor.

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La historia de Matilde la ha contado el usuario Gerr en su perfil de Twitter @Gornby. Se trata de una viuda que vive en el mismo edificio que su madre, de 78 años. No se le conoce familia porque sus dos hijos murieron y ahora «apenas sale de casa». La cercanía de la vecindad ha llevado a Gerr a conocerla de siempre y su madre la visita casi todos los días para hablar con ella y ver si necesita algo: «'Nada hija, gracias', suele ser su respuesta», explica. Su situación es la de muchas personas mayores que viven solas, pero eso no impide que Matilde tenga gestos solidarios como el que sucedió el pasado sábado.

La mujer pidió a su vecina que la acompañase al supermercado, pues aunque está a apenas 100 metros, Matilde necesita ayuda. Una vez allí sacó una lista de la compra con todo tipo de productos: «Arroz, leche, huevos, pasta de dientes, pañales... La compra subió a casi 100 euros». Cuando su vecina le preguntó cómo iban a llevar tanto peso entre las dos, Matilde desveló la verdadera intención de la compra, dando una lección de solidaridad: «No te preocupes, es para los del banco de alimentos que están fuera«.

Al final Gerr cuenta que su madre también compró varias cosas y ambas hicieron una generosa donación, a pesar de la poca cantidad de ingresos que ellas mismas tienen. «A veces, lo mejor de la sociedad apenas se ve, no porque no miremos, sino porque no se deja ver», reflexiona el usuario de Twitter. La acción solidaria de Matilde es un ejemplo de que cualquier persona puede ser solidaria y ayudar a los demás, dentro de sus posibilidades, para hacer un mundo más amable.

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