Qué es el DNI permanente y cuáles son los requisitos para solicitarlo

El Documento Nacional de Identidad es obligatorio, personal y único. Es la forma que tienen los españoles de certificarse como ciudadanos con nacionalidad del territorio en el que viven y sirve para identificar a la persona de manera inequívoca. Por ello, la ley obliga a llevarlo siempre encima al salir a la calle para ir documentados en todo momento, en caso de que suceda cualquier imprevisto o te sea requerido por las fuerzas de seguridad.

Además de ser único, otra de las características es que tiene un periodo de validez, por lo que caduca pasado determinado tiempo y se hace necesario renovarlo para que siempre esté en vigor. Los plazos varían en función de la edad del ciudadano. Así, los menores de 5 años deberán renovarlo cada dos años; el periodo se amplía hasta los cinco años para los menores de 30; mientras que las personas menores de setenta años deberán acudir a pedir el nuevo carnet cada diez años. ¿Y después?

Una vez pasados los 70 años, el DNI que se entrega a los ciudadanos es el permanente. La principal característica es que ya no tendrán que renovar el documento cada diez años, de manera que la primera vez que acudan con 70 años o más, obtendrán el DNI permanente y definitivo. Según el INE, más de 6 millones y medio de personas ingresaron en el decenio del 7 solo en 2019.

Pero hay situación por la que alguien puede solicitar este documento. En este caso hablamos de las personas mayores de 30 años que acrediten la condición de gran invalidez. Se trata de una excepcionalidad de la validez permanente que se otorga a personas o trabajadores que tengan una discapacidad reconocida legalmente. Aunque en algunos supuestos la administración estudiará la solicitud para determinar la permanencia, quienes sufran una discapacidad con pérdidas funcionales y anatómicas y necesiten atención para las actividades de la vida diaria, recibirán el DNI permanente con toda seguridad.