Los diferentes tipos de radar con los que la DGT controla la velocidad

La Dirección General de Tráfico (DGT) señala directamente al exceso de velocidad como «factor concurrente en uno de cada tres accidentes mortales en las carreteras españolas». Por tanto, justifican la colocación de radares en carretera con el objetivo de controlar la velocidad de los conductores y concienciar sobre la peligrosidad que supone superar los kilómetros permitidos.

Para vigilar la velocidad utilizan diferentes métodos y dispositivos en función de su colocación.

-Pórticos. Estos dispositivos son los que se catalogan de forma estricta como radar. No necesitan operador porque funcionan de forma automática. Su sistema funciona a través de una antena que envía una señal que luego 'rebota' contra el vehículo que está circulando en movimiento, y regresa a la antena. La velocidad a la que se conduce el vehículo se calcula a través de la variación producida en la frecuencia de la onda.

-Postes. Se encuentran en el lateral de la vía. Generalmente son del tipo radar, pero también los hay del tipo láser.

-Cabinas laterales. Su sistema, cuando se trata del tipo láser, manda varios haces de luz transversales a la calzada que en el momento que un vehículo en circulación los interrumpe, el dispositivo estima la velocidad. También tienen modelos del tipo radar.

-Vehículos. Estos van instalados en los vehículos patrulla que conducen los agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil y de las policías locales. Además, su uso se realiza tanto en estático como en movimiento.

-Trípode. Están colocados en el margen de la vía y necesitan que los manejen los agentes.

-De tramo. Para controlar la velocidad este tipo de radar dispone de dos o más cámaras de visión artificial que calculan la velocidad media del vehículo en todo el tramo. Estos dispositivos obligan a mantener la misma velocidad durante varios kilómetros.

• Temas
• Multa
• DGT Dirección General de Tráfico