Qué diferencia una gasolina «premium» de una «low cost»

Ya sea una gasolinera de las mejores marcas del mercado como Cepsa o Repsol, la de un hipermercado, una estación para profesionales (taxis o camiones) o una gasolinera de «marca blanca» o «low cost», todas venden gasolinas y gasóleos.

Actaulmente estamos acostumbrados a ver varios tipos de gasolinas «premium» por parte de las grandes firmas. Esto quiere decir que la formula básica del carburante ha sido modificada con determinados aditivos. Estos elementos ofrecen funciones adicionales como lubricante o anticongelante.

Antes de añadir aditivos por parte de las petroleras, las gasolinas son absolutamente iguales. Todas las estaciones de servicio que operan en España están obligadas a cumplir con unos mínimos de calidad, ya sea de una gran petrolera o una «low cost». Las petroleras mantienen en un absoluto secreto la formula exacta de estos aditivos.

En el caso del gasóleo, lo que diferencia a uno de otro es el número de cetano. Este indicativo es el que mide el tiempo transcurrido entre la inyección de combustible y el comienzo de la combustión. Cuanto más alto, más se retrasa la ignición del combustible, mejorando desde las emisiones de gases, hasta las vibraciones y ruidos del motor. El mínimo exigido de cetano es 46, en España ningún Gasóleo A baja de los 51.

De esta manera queda claro que tanto la gasolina «low cost», como la gasolina de las grandes petroleras, cumple de igual manera con los mínimos establecidos. Eso sí, a la larga, la falta de aditivos en el carburante podría llegar a notarse en la cámara, las toberas o el sistema de admisión de nuestro coche, ya que el combustible corroe estas piezas con el paso del tiempo.