Esta es la dieta y el alimento clave que ayudan a reducir los sofocos de la menopausia, según un estudio

Cansancio, insomnio, caída del pelo, sequedad vaginal y sofocos son algunos de los síntomas que presentan las mujeres con menopausia. Pero quizás la sensación repentina de calor en cara, cuello y pecho es el efecto más molesto en este proceso natural que se experimenta generalmente a partir de los 50. Y es que suelen interrumpir las horas de sueño. Para reducir los sofocos tomar medicamentos es la solución más efectiva, pero un estudio reciente ha demostrado que seguir una determinada dieta puede conseguir casi los mismos resultados.

El estudio sobre los sofocos relacionados con la menopausia se ha publicado en la revista 'Menopause' por la North American Menopause Society (Sociedad Norteamericana de Menopausia). El trabajo elaborado por un grupo de investigadores ha llegado a la conclusión de que intervenir directamente en los hábitos alimenticios reduce hasta en un 88% los sofocos frente al 70%-90% que se consigue gracias a la terapia de reemplazo hormonal, que presenta algunos riesgos para la salud y no es recomendable para algunas mujeres.

Según la investigación las participantes que adoptaron una dieta estrictamente vegana y rica en soja vieron reducidos los sofocos un 88%. Además, esta dieta basada en verduras y frutas ayudó a que perdiesen casi 4 kilos en 12 semanas. En la publicación explican que querían comprobar si influyen los factores nutricionales, ya que en países como Japón o China con una alimentación basada en legumbres, un alimento que es clave para reducir los niveles de colesterol, cereales, vegetales y otros derivados de plantas la presencia de este síntoma era muy baja.

En este ensayo se controló la alimentación de 84 mujeres posmenopáusicas que experimentaron dos o más sofocos por día durante 12 semanas. Estos son los cambios que hicieron en su dieta:

-Comer principalmente verduras, tomando una ración diaria de soja

-Evitar productos de origen animal

-Reducir la ingesta de grasas

Por tanto, el equipo de investigadores concluyó que «una intervención dietética, que combina una dieta vegana baja en grasas y soja diaria, se asoció con una marcada reducción en eventos vasomotores posmenopáusicos, pérdida de peso significativa y reducciones en los síntomas físicos y sexuales».

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