LA VERDAD
Jueves, 6 de julio 2023, 14:21
En verano, tus plantas sufren más por las altas temperaturas y la exposición al sol. Si en invierno tomas precauciones para que tus plantas sobrevivan al frío, en esta época del año también debes cambiar alguna de tus rutinas en su cuidado. El calor propio del verano afecta a tus plantas de tu jardín. Por ello, hay que seguir una serie de precauciones para conseguir que tus plantas sobrevivan.
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Si tienes plantas dentro de casa debes mantener las ventanas cerradas y bajar las persianas durante las horas de más exposición al sol, pero debes colocarlas en un lugar con algo de luz. Marta Rosique, la cofundadora de Plantea en Verde, enumera una serie de recomendaciones sobre cómo cuidar las plantas de exterior en verano.
1. El riego. Las plantas necesitan más agua de lo habitual en verano, especialmente durante las conocidas olas de calor. Debes realizar riegos profundos para que el agua llegue a las raíces. Para saber si el agua ha llegado a las raíces, debes apretar el dedo contra la tierra y si ves que sigue seca, riega más lentamente. También es necesario regar más veces, a primera hora de la mañana y al caer la noche.
2. Cubre el suelo del jardín con una capa de materia orgánica. Debes retirar las ramas, hojas secas y flores marchitas. Además, si tienes las plantas en una terraza o en el balcón, es importante colocarlas en un lugar donde el calor del suelo no traspase la maceta. Puedes cubrir el suelo del jardín con una capa de materia orgánica para evitar que el sol incida sobre el sustrato y evapore el agua.
3. Recipientes más grandes. Cuanto mayor sea el recipiente, mejor retienen el agua y durante más tiempo. Si el volumen de la tierra es mayor, mejor se mantendrá la temperatura del sustrato fresca. La mejor solución es optar por mesas de cultivo o cajoneras para plantar varios cultivos o plantas juntos en lugar de muchas macetas pequeñas.
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4. Crea sombras. Si tienes muchas plantas en tu jardín, para que se mantengan bien puedes crear sombras con los cultivos más altos.
5. Cubre las macetas. Igual que cubres el sustrato, puedes añadir una capa extra de protección a la maceta para protegerla de los rayos directos del sol y mantener las raíces frescas.
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6. Eleva los recipientes. El suelo de las terrazas y balcones se va calentando a lo largo del día, de forma que emiten calor a la maceta. Para evitar que esto ocurra, puedes elevar los recipientes y ponerlos encima de cajas o palets.
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7. Traslada las plantas al interior. Si tienes muchas macetas en el patio, se recomienda que durante las horas de más calor, metas las macetas en el interior de tu casa.
8. Evita pegar las plantas a la pared. Las paredes irradian mucho calor, sobre todo si les da el sol directamente, y ese calor se transmite a las plantas. En los momentos de más calor, lo más recomendable es separarlas para que el aire pueda circular mejor.
9. Coloca piedras en la maceta. Las piedras ayudan a mantener la humedad durante más tiempo y hacer que llegue a las raíces.
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