Así debes inflar las ruedas de tu coche en una gasolinera

Muchas familias aprovechan las vacaciones de verano para viajar por España en su coche particular. Para poder empezar tus vacaciones con buen pie debes revisar que tu coche está en buen estado y que no tiene ninguna luz de avería encendida. Otro de los clásicos del verano es el estado de las ruedas de tu vehículo. Es muy importante mantener la presión correcta de los neumáticos de tu coche por seguridad y para minimizar su desgaste y el consumo de combustible. No olvides que un neumático con baja presión es más susceptible a reventarse.

Si vas a emprender un viaje debes tener en cuenta las comprobaciones que se deben realizar antes de emprender un viaje por carretera, ya que el rozamiento de los propios neumáticos con el asfalto hace que aumente la temperatura en el interior de estos, lo que también implica un incremento en la presión, provocando una lectura incorrecta

Muchos recurren a las estaciones de servicio para inflar las ruedas de su coche, ya que en España la mayoría de gasolineras cuentan con el instrumento necesario para realizar esta tarea. En algunas gasolineras debes pagar una pequeña cantidad de dinero para usar el manómetro, instrumento necesario para inflar las ruedas de tu coche.

Cada vehículo es diferente y requiere de una presión determinada, ya que no hay un registro universal. Como referencia, los neumáticos dentro de los niveles normales deben tener un tango de entre 2 a 2,5. Para conocer el dato exacto de la presión debes buscar una pegatina que habrás visto en numerosas ocasiones al abrir la puerta del conductor. Si no se encuentra ahí puedes echar un vistazo a la tapa del depósito del combustible para encontrarla o en el manual del vehículo.

Para inflar las ruedas de tu coche en una gasolinera debes seguir una serie de pasos sencillos.

1. Primero quita el tapón del extremo de la válvula de aire de la rueda.

2. Después sitúa la boquilla del manómetro presionando hacia abajo de forma rápida y firma hasta que deje de escucharse el clásico silbido del aire escaparse. Desde ese momento, en el medidor aparecerá la lectura, principalmente en kg/cm2, y tendrás que compararla con la recomendación del fabricante.

Si la medición es superior bastará con presionar un botón del manómetro o la propia válvula para que se escape un poco de aire y consigas el equilibrio perfecto. Si la lectura es inferior, tienes que inflar la goma. Pulsa el botón opuesto del manómetro para realizar la operación. No te olvides de colocar el tapón que retiraste al inicio.

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