Ana de Dios
Sábado, 11 de mayo 2024, 09:33
Parece que la aguja y el hilo ya no son imprescindibles para hacer los pequeños remiendos que necesita nuestra ropa. La costura no es algo que se le dé bien a todo el mundo, por ello, aquellos que no saben cómo hacer estos arreglos tienen que recurrir a una modista. Sin embargo, actualmente, con la cantidad de productos que se fabrican para facilitar la vida de aquellos que los compran y los trucos que es posible encontrar en redes sociales, es mucho más sencillo poder solucionar estos problemas: estrechar la cintura de tus pantalones, coger el bajo o incluso arreglar esos pequeños agujeros que aparecen en tu camiseta con el paso del tiempo.
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Es normal que con los lavados, al compartir espacio con botones o cremalleras y por la virulencia de los movimientos del tambor de la lavadora, la tela se vaya desgastando y aparezcan esos molestos agujeros. Aunque también cualquier enganchón de la prenda en cualquier objeto puntiagudo puede generar estas imperfecciones. Sea por el motivo que sea, al percatarte de este daño en tus pantalones, camisetas o faldas, lo más lógico es tirarlos a la basura o coserlos para volver a ponértelo.
En el caso de que tengas este problema y no entiendas demasiado de confección o quieras utilizar otro método, es posible solucionarlo con un solo producto. Se trata de la fiselina, un material que tiene un aspecto similar a un papel que es de uso común en el mundo de la costura. Se suele utilizar como refuerzo entre telas o como sustituto, en algunos casos, de la aguja y el hilo.
Además, se puede adquirir en diferentes colores, por lo que será posible encontrar el tipo que más se ajuste a tus necesidades. Otra de sus ventajas es que al ser termoadhesivo, solo habrá que someterlo a calor para aplicarlo.
Para poder seguir utilizándolas, lo único que tendrás que hacer es coger un trozo, el tamaño dependerá de lo grande que sea el agujero, y colocarlo en la parte interna de la camiseta. Al ser termoadhesiva también será necesario utilizar una plancha para darle calor. Así que una vez que tengas la tela en el lugar correcto, por el lado exterior. Con estos sencillos pasos, y sin tener que sacar el costurero, volverás a tener tus prendas como nuevas.
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