la verdad
Martes, 13 de noviembre 2018, 13:05
«La bollería, galletas, snacks, barritas y otros alimentos que utilizan aditivos, ingredientes de mala calidad y que son, en definitiva, productos nuevos creados a partir de procesos industriales», según la dietista-nutricionista y tecnóloga de los alimentos Laura Saavedra.
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Los consumidores huyen cada vez más de estos ultraprocesados mientras apuestan por otros que creen que son más sanos. Sin embargo, no volveríamos a comprar muchos de ellos si supiéramos de qué están hechos. Estos son ocho de ellos:
Se trata de derivados cárnicos procesados y la mayoría de ellos tiene entre un 605 y un 80% de carne. Es decir, el resto es relleno. Puede ser fécula de patata, almidones o harina de mala calidad que se utilizan «para engordar el producto y, por tanto, abaratarlo». Para Saavedra, el pavo y el jamón york sólo debe consumirse ocasionalmente.
Lo mejor es evitar cualquier derivado cárnico, como el embutido, que «se compone de la peor carne del cerdo triturada, con grasa inyectada, sales y aditivos». Por ejemlo, la mortadela está hecha de carne magra de cerdo con grasas procedentes del tocino o hígado, aromatizantes, colorantes, fécula, sal, dextrosa y leche en polvo.
El paté está elaborado con hígado de cerdo, féculas, tocino, carne magra, harina, proteínas de leche, estabilizantes, nitritios, glutamato monosódico y sal. Una sola cucharada de paté contiene el 20% de la sal que se recomienda consumir en todo el día. «Hay que pensar, además, que estos productos tan económicos llevan siempre las carnes de la peor calidad y cuando un producto cárnico es muy barato, ya podemos desconfiar».
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Desde los flanes, natillas o copas de nata y chocolate hasta los yogures azucarados, que contienen el equivalente a dos sobres de azúcar, que representa prácticamente la dosis diaria recomendada por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
«Podemos estar ingiriendo hasta 9,4 terrones de azúcar en un botecito pequeño, que nos da para un par de platos de pasta».
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Su sabor procede de edulcorantes y aditivos, no de la fruta. Además, contiene una gran cantidad de azúcar. Es un alimento creado desde cero que no aporta ningún beneficio nutricional.
Este popular alimento se elabora a partir del surimi, es decir, el pescado de poca calidad al que se le extrae el agua para crear una pasta con azúcar, sal, harina,clara de huevo y fosfatos.
Se fabrica a partir del colágeno, una proteína que se extrae de la piel, tendones, cartílagos y huesos de los animales. Lo cierto es que apenas aporta nutrientes y la gelatina suele venir acompañada en su elaboración con una gran cantidad de azúcar y saborizantes.
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