Etta Eyong, delantero del Villarreal B, celebra un gol ante el Castilla esta temporada en la Ciudad Deportiva José Manuel Llaneza. Villarreal CF
Fútbol | Real Murcia

El Villarreal B, un filial exitoso que afronta otra temporada el reto de la regeneración

El Murcia visita mañana a un Minisubmarino que cada año mezcla resultados y talento y que da jugadores al primer equipo

Sábado, 26 de octubre 2024, 07:50

Dentro del fútbol formativo, y más en concreto entre los segundos equipos, es difícil encontrar casos como el del Villarreal B. Si los filiales son ... inestables por naturaleza, capaces de dar lo mejor y lo peor de sí mismos de un partido a otro y en distintas temporadas, el Minisubmarino es una muestra peculiar. Con el talento de los conjuntos jóvenes, pero también con una estabilidad que encabeza un técnico experto como Miguel Álvarez. De hecho, vienen de competir en Segunda y mañana recibirán al Real Murcia (12.00 horas) en la Ciudad Deportiva José Manuel Llaneza, quien fuera vicepresidente del club y amante del fútbol formativo.

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El Villarreal B lleva muchos años estando entre los mejores equipos de Segunda B o Primera Federación. De las últimas nueve temporadas, en seis estuvo mirando al fútbol profesional. En concreto ha disputado cuatro veces el 'playoff': en 2016, 2018, 2019 y 2022. En esta última ocasión pudo dar el salto a una categoría en la que ya estuvo entre 2009 y 2012. Aquel año solo bajó por el descenso del primer equipo. De regreso tiempo después al fútbol de plata, se mantuvo dos campañas. Sí logró la permanencia en la primera, pero ya no pudo repetir en la segunda.

Proyección profesional

El pasado curso contaba con Forés (16 goles y cuyo futuro es incierto), Pascual (ahora en el Eibar), Altimira (Leganés), Collado (Gil Vicente) o Tasende (Zaragoza). Y como en los ocho años anteriores, pasaron por las manos de Miguel Álvarez como el último peldaño dentro del trabajo en la cantera grogueta. Pau Torres (Aston Villa), Samu Chukwueze (Milan) o Nico Jackson (Chelsea) se han proyectado hasta el fútbol continental tras formar parte del filial, Álex Baena cada vez tiene más peso en el primer equipo amarillo y otros jugadores como Morlanes (Mallorca) o Fer Niño (Burgos) dieron el salto y están en fútbol profesional. La regeneración es constante. «Prima la formación y ayudar al primer equipo. Nunca nos marcamos objetivos a nivel de clasificación. Es más importante que los jugadores suban al fútbol profesional. Otro año más hay 18 chicos nuevos. Están muy abiertos a la mejora», explicó Álvarez nada más comenzar la temporada, después de un 1-1 en Ibiza.

De momento, ya hay dos chicos nuevos que han debutado a las órdenes de Marcelino: el delantero Pau Cabanes y el defensa Pau Navarro, canteranos con muchos años en las bases. Ambos lo hicieron en Primera. En dinámica del primer equipo, tienen 19 años y son de la provincia de Castellón. «No tenemos una plantilla excesivamente larga. El Villarreal siempre apuesta por sus chicos de cantera. En mi anterior etapa creo que lo demostré. Y en esta el que lo merezca, aquí estará», ha llegado a decir el entrenador asturiano.

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Talento africano

Esta temporada, además, cuenta con el factor añadido que supone la incorporación de varias promesas llegadas del fútbol africano. Son los casos de Ekerette Udom (Nigeria), Ayouba Koné (Mali), Jean Yves Valou (Costa de Marfil), Alassane Diatta (Senegal) o Douga Fofana (Mali). Valou es uno de los habituales de Miguel Álvarez en el centro de la defensa y Koné, Diatta y Fofana ya han tenido algunos minutos. Udom está a la espera de debutar. «Han venido muchos chicos de fuera con un potencial brutal. A cualquier equipo le darían un plus físico. Y técnicamente la mayoría son muy buenos. Son grandes y fuertes. Pero el fútbol también hay que entenderlo. Ahí tienen su mejora», analizó su técnico. Y en el Juvenil A también llegó Mahmoud Barry, delantero de Mali.

Pero el actual filial también es el de Iker Álvarez, Tiago Geralnik, el murciano y ex de la UD Ibiza Joseda Menargues, Víctor Moreno, Etta Eyong, que antes pasó por el Cádiz Mirandilla, Antonio Espigares, que ya jugó en el Real Unión, Thiago Ojeda, también rodado en el Lugo, Rodrigo Alonso o Cristo Romero, procedente del Intercity y el único por encima de los 23 años en una plantilla que tiene una edad media de 21. También está Arnau Solà, exjugador grana en la campaña 2022-23 y que viene de competir en el fútbol profesional en las filas del FC Cartagena.

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«Es el filial más filial de todo el grupo. Juega muy bien, con futbolistas con talento individual y calidad. Todas las temporadas sacan futbolistas para el primer equipo. Su entrenador es un ejemplo. Ha podido sumar más puntos de los que lleva porque genera muchas situaciones de gol. Tiene mucha dinamita arriba», reconocía Fran Fernández, el preparador murcianista.

En su última experiencia en Primera Federación consiguió ese ascenso demostrando que la nueva categoría no se le quedaba grande. De hecho, se le quedó pequeña. Sus dos partidos ante el UCAM CF, ambos con victoria, fueron parte de esa trayectoria imparable a Segunda con varios de los futbolistas ya nombrados más otros como Arana (Racing de Santander), Lozano (Levante) o Alberto del Moral (Córdoba).

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Ahora son otros a los que les toca recoger el testigo con todo el futuro por delante. Y aunque las victorias escasean en este inicio de Liga, las convocatorias de Marcelino y la dirección de Miguel Álvarez recuerdan que el talento no deja de brotar en la cantera amarilla. El Mini Submarino es su máximo exponente y la siguiente prueba para un Real Murcia líder.

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