De la Vega no quiere más «circos» y solo espera el último empujón del CSD

Para García de la Vega no hay interpretación que valga. Gálvez y su grupo tienen que abandonar la Nueva Condomina en los próximos días. O el actual secretario del Consejo de Administración grana (Roberto Cases) inscribe en el libro de socios al mexicano como accionista mayoritario o será el Consejo Superior de Deportes (CSD) el que obligará a ello al oriolano. Así lo entiende el mexicano. Entiende que esto ocurrirá en los próximos días y que si el actual Consejo no lo hace, el propio CSD podría inhabilitar a los actuales consejeros del club grana. Incluso por la vía judicial.

Tras la victoria de García de la Vega en el TAS, el mexicano ha decidido tomarse unos días para diseñar fríamente cómo serán sus próximos movimientos. Sabe que los Gálvez disfrutan de un momento de popularidad, aunque lo único que le preocupa seriamente es que, en su ausencia, los ingresos y pagos que haya afrontado la entidad desde el 7 de marzo se hayan hecho correctamente sin dañar sus intereses.

De la Vega ha decidido no hacer declaraciones hasta dentro de unos días, pero ha transmitido a su entorno que «casi» todo el vestuario (en alusión a Armando y a su defensa de los Gálvez) puede «estar tranquilo». Según ha comentado, «no se volverá loco» y asegura que el murcianismo puede estar tranquilo con el futuro del club. De hecho, hoy podría reunirse con Felipe Coello, concejal de Deportes, y Monje Carrillo, presidente de la Federación Murciana.

De la Vega entiende que Gálvez ha gestionado el club con unos poderes de Moro y que tiene varias vías para, en los próximos días recuperar el control de la entidad. Además, ahora será Gálvez el que deberá exigir a Moro una explicación al extremeño por vender dos veces el Real Murcia.