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Felipe Moreno había dicho la semana pasada que el que no arriesga no gana. Y ayer Fran Fernández salió con cuatro delanteros para enfrentarse al ... Fuenlabrada. Con Pedro Benito y Davo otra vez en las bandas, David Flakus fue acompañado en esta ocasión por Raúl Alcaina. Un 4-4-2 poco empleado por el técnico. De hecho, era un sistema inédito de salida. Vinculado a eso, también fue noticiosa la suplencia de Juan Carlos Real. No por su rendimiento actual, menguante en las últimas semanas, sino por la confianza que seguía recibiendo en forma de titularidades un futbolista con el aval de ser el máximo goleador y asistente del equipo. Un once muy ofensivo, sin olvidar que el doble pivote, además, siguió formado por Isi Gómez y Joao Pedro Palmberg, dos jugadores de perfil creativo y con la misión de equilibrar.
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El sistema de juego y las características de los futbolistas implicados marcaron como era lógico el estilo del Murcia en la tarde de ayer. Desde el inicio, el equipo jugó mucho más en largo que en otras ocasiones, dando una versión más directa para llegar al campo contrario. Sin tanto control del juego o de la pelota, precipitó las jugadas con balones aéreos o salidas en transición. En los mejores momentos de la primera parte, los atacantes supieron repartirse los espacios para combinar y dinamizar esos ataques para acumular remates. Palmberg se aplicó en todo lo referido al trabajo defensivo y Davo era un tercer elemento que se metía por dentro para enlazar. En esa primera parte, la apuesta estaba teniendo más beneficios que desventajas.
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Con tanto atacante junto, Pedro Benito y Flakus fueron los que fabricaron el 1-0. Ese gol era muy importante. Porque el Murcia se adelantaba y lo hacía, además, en los primeros minutos de partido. Evitaba así que el nerviosismo o las dudas pudieran surgir después de tres derrotas seguidas en casa en las que los rivales siempre se adelantaron y los granas se quedaron sin marcar. La desconfianza sobre el equipo o el entrenador podría haber jugado en contra, pero esta vez el encuentro se puso de cara. Y el gol validaba el planteamiento del técnico, manteniendo la fe del equipo en lo que estaba haciendo. Lo táctico y lo emocional esta vez fueron de la mano para que el trabajo de los de Fran Fernández estuviera bien encaminado a falta de los segundos 45 minutos.
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En todo ese planteamiento fue fundamental el trabajo de Pedro Benito y Davo, los delanteros que jugaban por las bandas. De ellos dependía que el equipo se mostrara consistente y no se partiera, juntándose con el mediocampo para que el 4-4-2 teórico no fuera un 4-2-4 en la práctica que hiciera a los granas demasiado vulnerables ante su oponente. La repetición de esfuerzos de los dos se mantuvo en la segunda parte, bajando y otra vez corriendo el campo para montar rápidos contragolpes. Y cuando alguno tenía que tomar aire otro de los delanteros intercambiada su posición. Así se vio con Flakus, cayendo a la banda derecha en algún momento para dar un respiro a Pedro Benito. Davo fue uno de los primeros sustituidos después de ese esfuerzo. Y el propio Pedro Benito, con visibles signos de fatiga, también fue reemplazado tras tanto esfuerzo.
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Tras los primeros cambios fue quedando claro que el Murcia necesitaba varios más. El esfuerzo de tantos minutos se fue notando en un equipo cada vez más fatigado y que empezó a sufrir tanto que hasta Alberto tuvo que evitar el gol del empate. Sin haber conseguido anteriormente un segundo tanto, ahora le tocaba sufrir. El final fue curioso. El Murcia de los cuatro delanteros terminó sin ninguno. Toral y Juan Carlos Real compartieron la punta del ataque, con Loren y Pedro León en las bandas. Se recuperó frescura y velocidad arriba con el canterano para volver a tener amenaza y que, al menos, el equipo pudiera sacar la cabeza y respirar. El resultado fue mejor aún con el 2-0 de Real.
El Real Murcia esta vez sí triunfó después de tres derrotas seguidas en casa y se impuso al Fuenlabrada por 2-0. «Era una victoria importante para no perder la confianza en lo que hacemos, para liberar un poco a los chavales. Hemos realizado un buen partido. En la primera parte nos podríamos haber ido con un resultado más abultado. En la segunda hemos tenido muchos espacios para correr. Hemos sufrido durante un rato. Hay que sufrir en esta categoría tan igualada», valoró Fran Fernández.
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El técnico grana apostó por un novedoso sistema con cuatro delanteros. «Ellos también juegan un 4-4-2 y no iban a tener superioridad en el medio del campo. Nos la hemos jugado ambos a ganar duelos y a jugar al espacio. Nos ha salido mejor a nosotros. El gol nos ha dado un poco de tranquilidad», explicó.
El triunfo igualmente fue valioso para el entrenador almeriense después de tres derrotas en las anteriores cuatro jornadas. En ese sentido, afirmó que «he vivido la semana tranquilo. Confío mucho en mi trabajo, en la gente que me rodea y en mis futbolistas. Todos los equipos han pasado por algún bache y nosotros no íbamos a ser menos. Era un bache de resultados. Si no fuéramos superiores a los rivales estaría preocupado. Hoy hemos tenido 12 tiros a puerta contra cinco. Hemos tenido más ocasiones como en partidos anteriores, pero hoy sí hemos estado más acertados».
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Isi Gómez dio el susto al ser sustituido por lesión durante la primera mitad. Fran Fernández mandó un mensaje de tranquilidad: «No tiene nada que ver con su lesión anterior. Era el sóleo. Ha sentido algo desde el calentamiento y desde la primera jugada no estaba al 100%. Ha intentado aguantar, pero ha ido a más. Hemos preferido cambiarlo».
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