Miguel Serna: «Es un sueño estar aquí; el Murcia lo ha sido todo para mí desde pequeño»

–¿Cómo están siendo estas primeras semanas, tras su vuelta al club que ama desde niño?

–Estamos disfrutando de esta fase que nos toca, la pretemporada. Estamos sobreviviendo con las temperaturas que tenemos en la ciudad, pero tenemos muchas ganas de competir ya en la liga. Somos un equipo joven, ambicioso y con ganas de devolver al club donde se merece. Y queremos demostrar lo que somos capaces de hacer en el terreno de juego.

–¿Qué le está pareciendo el equipo hasta el momento?

–Estoy muy contento. Estamos empezando a conocernos, coger confianza y hacer grupo. La calidad humana que tenemos es fantástica, y creo que es la primera piedra en un proyecto para que tenga éxito. Si estamos unidos, seremos capaces de hacer cosas grandes este año.

–¿Hay calidad en la plantilla suficiente como para pensar en ascender a 1ª RFEF?

–Hemos tenido pocas pruebas hasta el momento, pero el grupo es muy bueno a nivel emocional y técnico. Nos da margen para soñar con que este año tiene que ser el del ascenso. A nivel interno no pensamos en otra cosa que en eso, que es para lo que hemos venido.

–¿Qué opina de la línea defensiva que se ha construido?

–Cuando firmé tuve claro que uno de los puntos clave del proyecto iba a ser la fase defensiva. Si somos capaces de encajar pocos goles, en ataque van a llegar. Son compañeros que conozco y aportan total confianza. Se está creando un buen bloque.

–¿Cómo ve a Sergiu Popovici?

–Muy bien. Quizás el tema del idioma le reprime un poco, pero los que hablamos en inglés nos comunicamos con él. Le es suficiente como para poder realizar los ejercicios y los partidos con éxito. Tiene mucha calidad, es buen compañero y buena persona.

–¿Le falta gol a este equipo?

–Sería pronto para decirlo. Contamos con un delantero de la casa como Carrasco, que los goles de otros años le avalan. No conozco tanto a Silvente, Dani García o Rognny, pero lo que estamos viendo es que el grupo tiene un nivel alto y durante la temporada lo vamos a demostrar.

–¿Quién le está sorprendiendo?

–A la mayoría de compañeros ya los conocía de otras temporadas. De los que no, Guille Lozano y Fran García, los que más.

–¿Se habla ya del inicio liguero contra el Marchamalo en el vestuario?

–No. Nuestro trabajo se centra en el día a día y no saltamos nuestra planificación. Estamos centrados en coger carga y minutos, y no hemos hablado de ningún rival.

–¿Ni siquiera del Cartagena? Mañana juegan en el Cartagonova un partido en el que el rival les va a exigir muchísimo.

–No, no. Ya te digo, nos centramos en las sesiones diarias. Llevamos varios días de trabajo doble y nos tienen hechos polvo [se ríe]. No miramos más allá.

–¿Qué piensa del derbi de mañana?

–En categorías inferiores lo he jugado siempre, pero va a ser el primero con un primer equipo. Estuve una temporada en el Cartagena y me dio la oportunidad de crecer, pero mi sitio y mi casa es el Murcia. Va a ser muy bonito. Estoy deseando que llegue el partido, ojalá que pronto ocurra como encuentro oficial, pero quiero ponerme la grana en el Cartagonova y disputar ese choque.

–El Cartagena llega más rodado y es el favorito.

–Pero no pasa nada, porque es un partido preparatorio. Nos sirve para fijarnos en detalles internos, al margen de que sea un partido atractivo para el espectador.

–¿Qué recuerda de su pasado en las bases del Real Murcia?

–Me lo preguntas y me estoy emocionando. El Murcia para mí lo ha sido todo desde pequeño. Llegué para acompañar a un amigo a hacer las pruebas, con 10 años, y me quedé. Fue un sueño. Para mí no había nada más que el Real Murcia. Y este año puedo decir con la boca bien grande que, con mi trabajo, me he ganado la oportunidad de disfrutar de un sitio en la plantilla del Real Murcia.

–Pasaron los años y no se dio su fichaje con el club. ¿En qué momento llega?

–En el mejor, a nivel deportivo y emocional. Asumí el reto desde la primera llamada y cuando me mostraron el proyecto, no me lo pensé. Es una auténtica pasada y lo estoy disfrutando como un niño. Es un orgullo ponerme la camiseta cada día. Porque es con lo que me he criado, viendo a este equipo en el estadio, en la grada, animando y hasta de recogepelotas. Para mí es un club idílico. Formar parte ahora es un sueño cumplido, pero toca demostrar todo lo que puedo dar.

–¿Qué tal por Salamanca?

–En lo personal fue duro. Dadas las circunstancias de la temporada, viajé tarde. Mi familia no pudo venir conmigo por el tema del colegio de mi hijo, y cada dos o tres semanas me pegaba la paliza en coche para venir a verlos. A nivel deportivo, sin embargo, nos salieron las cosas muy bien. Pero ahora estoy en casa, con mi familia y con mi equipo.

–¿Cómo le va con Mario Simón?

– Muy bien. Es muy cercano, no le conocía. Hablamos antes de firmar y tuvimos una conversación muy personal, repasando el pasado y otras campañas. Tiene las ideas muy claras, sabe el fútbol que quiere y el proyecto que tiene entre manos, y eso es una virtud. Cuenta con toda la confianza por parte del vestuario porque él se lo ha ganado en estas semanas. Excepcional como persona y como entrenador. Vamos a pelear por ascender.