Jorge Mier, autor del segundo gol, abrazado por David Vicente en el encuentro frente al Alcorcón. Vicente Vicéns / AGM
Fútbol | Primera RFEF

El Real Murcia se sacude los complejos y vuelve a sonreír

El equipo grana firma una segunda parte notable, tumba al Alcorcón y se vuelve a agarrar a la parte alta de la tabla

Domingo, 6 de octubre 2024, 14:57

El Real Murcia estaba transitando por un estrecho sendero en el que podía retomar el ilusionante rumbo del inicio de temporada, de ganar al Alcorcón, ... o bien despeñarse por el precipicio debido a las últimas derrotas que habían hecho dudar a la afición grana de un equipo que parecía resquebrajado y sin confianza. O comenzaba a recuperar la energía, y más en casa, o se encendían las alarmas definitivamente. El partido del Alcorcón no era una final, pero sí un partido trascendental para recuperar la autoestima de unos futbolistas que parecían haber perdido las energías en las últimas semanas tras un inicio de curso prometedor.

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Un choque que, además, llegaba una semana después de caer en casa con estrépito ante el Betis Deportivo, en el partido de los pitos, y con un Murcia cargado de bajas. Pero el final no pudo ser mejor ya que tras una primera parte muy mejorable, los granas despertaron en la segunda y fueron creciendo en un partido que lo vuelve a colocar en lo alto de la tabla y que dejó nombres propios como los de Palmberg, Cadorini y Mier, que no estaban teniendo minutos hasta ahora y que demostraron en una mañana muy calurosa que pueden ser alternativas fiables en un equipo que todavía no está al cien por cien, pero que ha demostrado que puede estar arriba y mirar al fútbol profesional.

Real Murcia

Gazzaniga, David Vicente (Larrea, 82), Alberto González, Antxon Jaso (Saveljich, 82), Cadete, Yriarte, Moha, Pedro León (Toral, 62), Juan Carlos Real (Palmberg, 74), Jorge Mier y Carrillo (Cadorini, 74).

3

-

1

Alcorcón

Gaizka Ayesa, Juan Sebastián (Lache, 82), Joan Rojas, Rentero, Aparicio (Rayco, 55), Yael García, Da Costa (Imanol Alonso, 68), Manrique, Sergio Navarro (Vladys, 55), Rafa Llorente y David Navarro (Capi, 68).

  • Goles: 1-0, min. 54, Alberto González. 2-0, min. 68, Jorge Mier. 2-1, min. 77, Rafa Llorente. 3-1, min. 94, Cadorini.

  • Árbitro: Domínguez Cervantes, del comité andaluz. Mostró amarilla a Jorge Mier, Pedro León, Cadete, Manrique y Cadorini.

  • Incidencias: Estadio Enrique Roca, 9.898 espectadores.

Un once con caras nuevas

La lista de bajas granas para recibir al Alcorcón era amplia. Además de las ya sabidas de Kenneth Soler, Loren Burón y Boateng, se unieron otros jugadores importantes como Alcaina y Pedro Benito, que finalmente no llegó a tiempo para un duelo clave para el Real Murcia. Se trataba solo de la jornada 7, pero el equipo grana llegaba ansioso por ganar. Fran Fernández también le dio la vuelta a la alineación respecto a los últimos partidos dando entrada a futbolistas como Mier y Jaso, y sentando a Saveljich, Rojas o Larrea. En definitiva, para suplir las bajas tiró de Mier en el lateral derecho, situó a David Vicente como extremo por delante y cambió a Pedro León a la izquierda. Eso sí, para ver una titularidad de Toral o Palmberg había que seguir esperando.

El arranque del choque fue para el Alcorcón, un exSegunda, que se deshacía de la presión que hacía el equipo grana arriba con facilidad y solvencia. Sin embargo, el cuadro madrileño dejaba al equipo murciano salir desde atrás con libertad sabiendo sus grandes problemas para generar fútbol en la medular. De hecho, Moha se mostró errático en las primeras acciones del choque e Yriarte, tras su semana negra, se mostró falto de confianza al principio. Nada que ver con el del principio de liga. El Murcia, al cuarto de hora de juego, ya se mostraba demasiado espeso, agarrotado, angustiado con el balón en los pies y demasiado pesado para presionar a su rival.

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El choque era cada vez más peligroso, estaba más cerca el gol del Alcorcón que el del Real Murcia. La mañana tenía mala pinta. Los disparos desde la frontal de Yael García, Rafa Llorente y Da Costa comenzaron a impacientar a la grada y a meter miedo al Real Murcia. Solo Alberto González, el mejor de los granas en la primera media hora, fue capaz de generar una ocasión de gol gracias a un remate de cabeza que atajó Gaizka Ayesa. Definitivamente, el Real Murcia estaba falto de energía, sin ideas, y con el paso de los minutos cada vez más a expensas de un rival que, pese a solo contar con una victoria en seis jornadas, parecía más solvente que los murcianos.

Para colmo, el colegiado Domínguez Cervantes le pitaba todo en contra a los locales; ante la duda, a favor de los amarillos. Ni Pedro León, con una posición óptima para rematar tras un gran pase de Cadete, se atrevió a rematar a la puerta rival a cinco del descanso, lo que certificaba que había miedo en el cuadro grana. El juego gris del equipo de Fran Fernández reclamaba soluciones urgentes de cara a la segunda parte pese al último cabezazo de Carrillo flojo y a las manos del meta visitante o el disparo lejano de Real. El equipo grana solo respiraba a base de arreones de orgullo, pero la sensación era de que, al igual que en el último choque ante el Betis Deportivo, estaba a expensas de su rival.

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Cambios reactivos

En la segunda mitad Fran Fernández decidió mantener el mismo equipo, pero el Murcia mejoró. Tuvo más la posesión y se acercó a la meta rival con peligro. Primero fue Real con un disparo lejano y después Cadete, que puso un centro a David Vicente que el aragonés remató de cabeza desviado. Hasta que a los 54 minutos una falta botada desde la derecha por Pedro León fue rematada a gol por Alberto González. Una bocanada de aire fresco para un equipo que estaba en la cuerda floja y necesitaba recuperar, sobre todo, la confianza. De hecho, en los minutos siguientes el equipo grana fue creciendo poco a poco, atreviéndose a hacer cosas que antes no hacía. Toral se unió a la fiesta grana y comenzó a aportar frescura a su equipo. Real tuvo el 2-0 tras un gran pase de Yriarte, aunque fue una buena salida de Moha la que generó un ataque por la banda derecha que, tras pasar por los pies de David Vicente, Jorge Mier convirtió en el segundo gol grana.

El partido parecía encarrilado, pero fue una ilusión ya que el Real Murcia es un club adepto al suspense, a la incertidumbre. Toral, con un disparo cruzado pudo hacer el 3-0, pero lo que llegó fue el 2-1 de Rafa Llorente tras un despiste colosal de la defensa grana. Tras el mazazo lo mejor fue que el Murcia no se acobardó y llegó una gran ocasión de Cadorini, que había saltado al césped junto a Palmberg, pero su disparo se fue fuera por poco. Con la entrada de los brasileños y Toral el ataque grana era otro, más dinámico, más prolífico. El Murcia ya no estaba tan tieso y podía contragolpear y preocupar a la defensa alfarera, que durante la primera mitad había estado demasiado tranquila.

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Pero en el ADN del Real Murcia está sufrir hasta el final, aunque esta vez pudo respirar tranquilo antes de que se consumieran los siete minutos de descuento ya que una genialidad de Palmberg en forma de taconazo permitió a Cadorini, su compatriota, solventar el choque y dar tres puntos vitales a los granas después de dos derrotas ligueras que para algunos había puesto en entredicho el nuevo proyecto grana. Ni había que lanzar las campanas al vuelo ni tampoco formar al pelotón de fusilamiento.

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