El Murcia no ha echado el telón a la temporada, ni mucho menos. El fútbol le ha dado otra oportunidad al equipo de Alfaro, que ... si tiene alguna virtud es que no ha dejado de creer pese a las embestidas de una temporada en la que dejó entrever sus carencias y también su amor propio. Pero a base de trabajo, de la humildad que muestran los equipos modestos y sin estrellas, el equipo grana ha llegado a los 180 últimos minutos de liga con posibilidades de agarrar el 'playoff', un premio que parecía lejano. No depende de sí mismo, es verdad, necesita que el Recreativo de Huelva y el Ceuta pinchen en las dos últimas jornadas, pero al menos va a permitir soñar una semana más al murcianismo, en un próximo sábado en el Enrique Roca que volverá a ser vibrante.
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La liga ofreció una nueva oportunidad al Real Murcia. La inesperada derrota del Ceuta en Alcoy dejó de nuevo la puerta abierta del 'playoff' a los granas, que ganando en Antequera se colocarían a solo dos puntos del equipo norteafricano, que ocupa la quinta plaza. El equipo de Felipe Moreno tenía la oportunidad de resarcirse del resbalón ante el Castellón y de acometer las dos últimas jornadas de liga con aspiraciones serias de jugar por subir a Segunda hasta el final.
Antequera:
Antonio Gallego, Pavón, Fomeyen, Lautaro, Yeremi (César Sousa, 72), Nacho Pais (Ale García, 65), Chema Núñez (Humanes, 72), Luismi Redondo, Pol Prats (Txus Alba, 65), Destiny (Akito, 65) y Luismi Gutiérrez.
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Real Murcia:
Manu García, José Ruiz, Alberto González (Carmona, 88), Rofino, Marc Baró, Tomás Pina (Sabit, 63), Larrea, Svidersky, Dani Vega (Juanmi Carrión, 63), Loren Burón (Carrillo, 88) y Amín (Carrillo, 78).
Goles: 0-1, min. 7, Marc Baró de penalti. 0-2, min. 68, Yeremi en propia meta.
Árbitro: Ruipérez Marín, castellano manchego. Mostró amarilla a Lautaro, Nacho Pais, Loren Burón, Luismi Redondo, Alberto González, Yeremi y Pavón.
Incidencias: El Maulí, cerca de dos mil espectadores, un centenar llegado desde Murcia.
Lo peor; que los de Alfaro tenían delante al equipo revelación de la temporada y un conjunto con, todavía, posibilidades de acercarse a los puestos de arriba a pesar de su juventud y modestia. El entrenador aragonés no hizo ninguna revolución en el once respecto al duelo ante el Castellón y tan solo sentó a Carrillo para colocar arriba a Amín. También dejó fuera a Isi Gómez, con molestias, para reforzar la medular con Svidersky, que se situó por delante de Larrea y Pina. El Murcia necesitaba frenar al equipo de Javier Medina, un joven y prometedor técnico que ha construído un grupo atrevido y con energía que tenía al murciano Antonio Gallego como portero.
La intención ofensiva del Murcia se dejó ver desde los primeros minutos del choque de El Maulí. A los dos minutos Loren robó un balón en la derecha del ataque grana que Amín no supo transformar en gol. Se le apagó la luz al canario. Dos minutos más tarde fue Pina el que se sacó de la chistera un gran pase en profundidad al que Dani Vega no supo sacar partido. El Antequera tenía más el balón, pero los de Alfaro eran más verticales y peligrosos. También en otra jugada que acabó con la caída de Amín dentro del área y el penalti justo que supuso el primer gol grana. La pena máxima la transformó Marc Baró con un disparo duro y ajustado al palo izquierdo de la portería de Gallego, que no pudo hacer nada.
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Tras el gol, el Antequera siguió con dificultades para sacar el balón desde atrás, para ser el equipo dominador de siempre, pero no podía someter a un Murcia que defendía con gran sobriedad y desde muy arriba. Al cuarto de hora de partido los locales solo se habían acercado a la meta grana con un remate de cabeza de Pavón que se fue fuera, mientras que los siguientes acercamientos locales llegaron a balón parado. El Murcia, mientras, estaba cómodo y seguía a lo suyo, provocando una amarilla de Pais tras otro robo de balón y ejecutando una falta por medio de Baró que asustó al público de El Maulí.
En los siguientes minutos el Murcia ya no se acercó tanto a la meta de Gallego, aunque siguió defendiendo sin sobresaltos ante un Antequera espeso e incómodo en el partido. El equipo grana picaba piedra en busca de una victoria que podía cambiar la perspectiva de los últimos 180 minutos de liga. Había que ganar y luego hacer combinaciones. Eso sí, en los últimos minutos de la primera parte el equipo malagueño apretó y puso contra las cuerdas a un Murcia que comenzó a sufrir, sobre todo con dos ocasiones seguidas de Fomeyen. El final del primer acto fue una bendición para el equipo grana, que tenía que cargar pilas para una segunda parte que sería más complicada. Entre el buen rendimiento colectivo del Murcia destacaron los primeros cuarenta y cinco minutos de Rofino, por encima del nivel de sus compañeros.
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Pero el Murcia estaba convencido que podía ganar y sin un fútbol brillante se hizo otra vez con el partido. Y con futbolistas como Rofino, José Ruiz y Pina dominando la situación. Le faltaba rematar la faena arriba con un segundo gol que pudo haber llegado en un contragolpe en el que Dani Vega sufrió la embestida de Luismi Carrión cuando iba a directo al área local. El extremeño, en una jugada posterior, cayó dentro del área local, pero el árbitro no se atrevió a pintar un segundo penalti a favor del Murcia. Lo ajustado del marcador mantenía en el partido al equipo de Javier Medina, que no tenía que perder tras una temporada sobresaliente.
El Murcia tuvo el 0-2 gracias a una jugada de Loren, que apeló hasta la saciedad por un balón que posteriormente estrelló en el palo, mientras que el rechace lo mandó José Ruiz muy arriba. Alfaro refrescó a su equipo con Sabit y Juanmi Carrión por Dani Vega y Pina, muy cansados. Y sin tiempo a que los cambios dieran efecto, el Antequera se marcó el 0-2 en propia meta tras un error de Yeremi, provocado, eso sí, por la insistencia de Loren Burón, que no celebró el tanto. El Murcia tenía casi en la lona al Antequera, aunque no supo rematar en una gran jugada de Carrión que Amín, con un remate acrobático, no supo transformar en el 0-3 que hubiera sido la sentencia definitiva.
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Para la recta final Alfaro le dio la oportunidad a Álex Rubio, desaparecido en las últimas semanas, por delante incluso de Carrillo, mientras que El Maulí seguía esperando algo de más de su equipo, que se estaba despidiendo del 'playoff'. Aun así peleó hasta el final, pudo marcar el 2-1, pero se volvió a topar con un Murcia que sabe sufrir y que todavía no ha dicho la última palabra en esta liga.
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