El Real Murcia inicia un proyecto para volver a encontrar el rumbo a Segunda

Por segundo año seguido en Primera Federación, el Murcia se quedó a las puertas del 'playoff', aunque en circunstancias muy distintas. Si el curso pasado fue un habitual entre los cinco primeros a pesar de ser un recién ascendido y al final perdió fuelle, en este su trayectoria fue más errática y aunque fue de menos a más en la segunda vuelta no pudo quitarse el lastre previo. Ahora se abre un periodo con novedades en la dirección deportiva y en el banquillo para que los murcianistas recuperen ese lugar perdido en los últimos años entre problemas extradeportivos que ya quedan atrás.

A pesar del traumático descenso de 2014, el Murcia siempre se las había arreglado para acabar entre los cuatro primeros en la antigua Segunda B, ya fuera con José Manuel Aira o con Vicente Mir y José María Salmerón en temporadas que empezaron Paco García y Manolo Sanlúcar, respectivamente. El Elche-Real Murcia (3-2) jugado el 26 de mayo de 2018, vuelta de la primera eliminatoria, es el último intento de ascenso a Segunda.

Desde entonces, no ha podido repetir por distintos motivos. En nueve de las últimas diez temporadas ha estado en el tercer escalón y acaba de sumar más cursos (cinco) sin jugar 'playoff' que haciéndolo (cuatro). En la campaña 2018-19, con impagos y el club al borde de la supervivencia, pudo salvar la categoría. Y ya con Adrián Hernández inició un proyecto prometedor pero incompleto. En el primer año la pandemia finalizó la Liga con el equipo octavo, estabilizado y creyendo que podía ir a más en las 10 jornadas que faltaban. Y en la siguiente, en la reestructuración de la categoría, las opciones de mirar alto se diluyeron entre fichajes hasta el descenso a Segunda Federación.

Curiosamente, esa fue la antesala de la gran alegría de los últimos años, al ascenso en el Rico Pérez a Primera Federación. Un paso previo necesario para que el Murcia vuelva a luchar por volver al fútbol profesional. Un deseo y una exigencia por historia y pasado reciente. Con Goiria a los mandos deportivos y con el futuro entrenador como encargado también de lograrlo, el Murcia afronta el reto de levantar un proyecto que le devuelva al lugar perdido al que tanto aspira.