Los jugadores del Real Murcia celebran junto a su afición la victoria. LOF

El Real Murcia se agarra a la cima pese a sufrir en Villarreal

El equipo de Fran Fernández hizo una primera media hora brillante y desaprovechó varias ocasiones mayúsculas para ganar de forma más holgada

Domingo, 27 de octubre 2024, 14:41

El Murcia sumó tres puntos de oro en Villarreal, pero sufrió más de la cuenta. Sobre todo por las grandes ocasiones de las que dispuso ... y que fue desperdiciando una tras otra. Hubo de todos los colores y si otros días fue un equipo efectivo, como en Huelva, en la ciudad deportiva José Manuel Llaneza fue todo lo contrario. Fue injusto que un equipo como el grana, con ocasiones tan claras, tuviera que acabar pidiendo la hora, aunque también se aprovechó de la inocencia de su rival.

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Lo mejor del partido fue la primera media hora del equipo de Fran Fernández, que en esa parte del choque hizo soñar al murcianismo, aunque tuvo que dejar sobre el césped otra hora más de implicación y sacrificio que le dieron tres puntos vitales para seguir en solitario al frente de la tabla. Fue el tercer partido seguido sin encajar gol y la cuarta victoria como visitante de un conjunto que a pesar de las bajas y de que todavía no está al cien por cien, va al alza y ya ha demostrado que el ascenso es el único objetivo posible de un Real Murcia que este año sí va en serio.

Villarreal B:

Iker Álvarez, Cristo (Cabanes, 64), Espigares, Arnau Solà, Víctor (Fabio, 76), Rodrigo, Ayouba Koné, Etta Eyong, Joseda (Budesca, 76), Quintero (Fofana, 81) y Thiago Ojeda (Dani Requena, 45).

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Real Murcia:

Gazzaniga, Jorge Mier, Alberto González, Antxon Jaso, Cadete, Moha, Joao Palmberg (Andrés López, 57), David Vicente (Saveljich, 85), Toral (Loren Burón, 66), Juan Carlos Real (Pedro León, 66) y Pedro Benito (Carrillo, 57).

  • Goles: 0-1, min. 18, Pedro Benito.

  • Árbitro: Romero Freixas (comité catalán). Mostró amarilla a Joseda Menargues, Moha y Loren Burón.

  • Incidencias: Mini Estadi Ciudad Deportiva José Manuel Llaneza, 2.000 espectadores, unos 400 de ellos granas.

Palmberg, el elegido

El Real Murcia llegó a Villarreal necesitado de una victoria que paliara el mal sabor dejado por el agridulce empate ante el Marbella de siete días antes. El problema es que Fran Fernández no contaba con muchos efectivos importantes como Larrea, Yriarte o Alcaina, entre otros. El técnico almeriense resolvió los problemas del centro del campo situando a Palmberg, que ha cumplido en sus apariciones, junto a Moha, mientras que mantuvo a Toral como extremo izquierdo después de su buen rendimiento frente al Marbella. Además, el segundo cambio en el once inicial grana fue el de Pedro Benito por Carrillo en la parte de arriba. Los granas saltaron al césped sabiendo que de no puntuar no mantendrían el liderato tras las victorias del Marbella y Betis Deportivo, a la vez que incentivado con la posibilidad de sacar más distancia al Hércules, Ceuta o Ibiza, equipos que habían metido la pata en la jornada del sábado.

Si el Villarreal B tuvo alguna oportunidad de hacerle gol al Real Murcia en la primera parte fue por los propios regalos del equipo grana, no por sus méritos. Imprecisiones en el pase o defectuosas entregas de los murcianos que propiciaron que el filial amarillo tomara aire y generara inquietud en la numerosa afición grana desplazada a la población castellonenses. Como la de Ayong, después de una pérdida de Cadete, la de Quintero tras una pérdida de Toral o una gran ocasión del exgrana Arnau Solà, que se aprovechó de un despiste colectivo de la defensa murciana para bajar un balón con el pecho dentro del área y poner a trabajar a Gazzaniga, que cada vez tenía más trabajo. Por lo demás, el primero tiempo del Real Murcia fue casi perfecto, de notable alto, propia de un equipo que tiene entre ceja y ceja estar lo más alto posible.

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Lo mejor fueron los primeros veinticinco minutos en los que el equipo grana estuvo más fresco, bien posicionado y presionando a su rival provocando sus pérdidas de balón que eran ocasiones visitantes. De una jugada así salió el pase filtrado de Pedro Benito a Juan Carlos Real que el gallego no pudo convertir en gol o el centro medido de Toral que Pedro Benito sí remató a la red con un soberbio cabezazo. El Murcia era muy superior y debió plasmarlo con más goles tras ocasiones como otra generada por un gran pase de Palmberg al propio Benito o en varios potentes remates de Toral que no acabaron dentro de la red por poco. Hasta David Vicente pudo marcar de haber estado más lúcido en otra jugada del extremo de Pliego que ha pasado de suplente, desapercibido, a titular indiscutible. No obstante el Real Murcia necesitaba ser más preciso en la segunda parte, sobre todo en las dos áreas. Para rematar el partido con otro gol y, sobre todo, para dejar de cometer pequeños errores que daban pvida a un Villarreal B que está lejos de los primeros puestos pero que tenía capacidad y calidad para empatar el choque en cualquier momento.

Más atrás

La segunda parte arrancó con un Villarreal B más protagonista que con la presencia de Dani Requena sobre el campo metió atrás al equipo grana. Los de Fran Fernández fueron perdiendo el sitio poco a poco y para colmo siguieron erráticos arriba. Aún así, cuando peor estaba pudo hacer el 0-2 tras un gran cambio de orientación de Pedro Benito y un gran pase posterior de Toral a David Vicente. Pero al lateral derecho convertido en extremo se le apagó la luz y estrelló el balón contra Iker Álvarez. El técnico grana intentó recuperar la fortaleza metiendo a Andrés López en la medular en el puesto de Palmberg, y a Carrillo arriba por Pedro Benito. Necesitaba volver a ser el de los primeros veinticinco minutos, presionar arriba al Villarreal B y no dejarlo pensar con el balón en los pies. O al menos no sufrir tanto.

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Pero no pudo de inmediato, más bien lo contrario ya que el filial amarillo se convirtió en un vendaval que siguió generando ocasiones, sobre todo un cabezazo de Quintero que fue al larguero y botó en la línea de gol con Gazzaniga ya batido. Después el equipo de Miguel Álvarez siguió generando buenos acercamientos aunque no tan mayúsculos como la nueva ocasión de la que disfrutó el Murcia para haber matado el partido cuando Real se encontró de lleno frente a Iker Álvarez y con un balón que estrelló contra el meta local. Sin efectividad no habría tranquilidad en los últimos minutos del duelo aunque el equipo grana le dio la vuelta a la tortilla.

Sobre todo después de que Andrés López se asentara en la medular y de que Pedro León, Carrillo y Loren Burón permitieran al equipo grana tener más balón y estar más tranquilos, aunque el Murcia siguió desaprovechando ocasiones, como otra de David Vicente que cruzó demasiado su disparo. Pero en el ADN grana está sufrir hasta el final y eso fue lo que lo hizo el equipo de Fran Fernández, que camina con rumbo fijo hacia el objetivo marcado.

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