Las peñas del Real Murcia ayudarán al club, pero piden más respeto a los árbitros

El Real Murcia es el primer interesado en localizar a los aficionados que lanzaron botellas de agua y otros objetos al terreno de juego durante el choque del pasado domingo ante el Sevilla Atlético, aunque no lo tendrá fácil. Sobre todo por un motivo: la unidad de control (UCO) presente en los estadios de fútbol que están o han estado en el fútbol profesional, solo es de uso obligatorio en Segunda, Primera y los duelos regidos por la UEFA, y además es la Policía Nacional la que se encarga de gestionarla durante los mismos.

No obstante, el Real Murcia, y a diferencia de otros muchos campos de Primera Federación, cuenta con dos cámaras de vigilancia y seguridad privada situadas en la tribuna preferente del Enrique Roca, y será con sus imágenes con las que el club grana buscará a los aficionados irresponsables. Eso sí, la capacidad de éxito a través de estas imágenes es limitada debido a la calidad de las mismas, aunque la entidad que preside Felipe Moreno va a hacer todo lo posible para conseguirlo, como ya anunció el pasado domingo.

El club grana entiende que miércoles o jueves el Juez Disciplinario Único de la Real Federación Española de Fútbol dictamine o no sanción tanto económica o administrativa para la entidad, como ya pasó en otros partidos de la categoría. El Recreativo-Algeciras del pasado mes de noviembre en el Colombino es uno de los antecedentes, aunque en esa ocasión el árbitro no llegó a mandar a los jugadores que se retiraran a los vestuarios como sí sucedió el domingo en Murcia después de que el colegiado, el valenciano Ortega Herrera, siguiera el protocolo marcado por la Federación Española de Fútbol.

El Recreativo de Huelva fue castigado con apenas 200 euros de multa por el lanzamiento de una botella, una «alteración del orden del encuentro de carácter leve» recogido en el artículo 117 del codigo disciplinario de la Federación, aunque en el caso del Real Murcia, debido a que hubo más lanzamientos después de que se avisara de la posibilidad de suspensión del choque por la megafonía del recinto, podría recibir un castigo mayor. Incluso no es descartable, como está sucediendo en otras categorías, que la Federación clausure, durante algún encuentro futuro, una parte o una grada del Enrique Roca.

La Federación de Peñas Murcianistas (Fepemur) lanzó un comunicado en el que manifiestan su condena a «los actos protagonizados por ciertos aficionados que lanzaron diversos objetos al terreno de juego», y también su «total disposición para colaborar con el club en la identificación de los responsables de estos actos, que en ningún caso representan a nuestra afición», dicen.

No obstante, las peñas se quejan de «los agravios que venimos sufriendo», considerando «inaceptable que, jornada tras jornada, el arbitraje en nuestro estadio se caracterice por decisiones perjudiciales y la permisividad ante provocaciones de ciertos jugadores rivales hacia la grada». De hecho, piden que se «analice con rigor el partido, las actuaciones arbitrales y la actitud provocadora de algunos jugadores del Sevilla Atlético».

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