Los penaltis dejan al Murcia sin el sueño de la Copa del Rey

Para la cita, el técnico grana alineó de inicio un once cargado de suplentes pero que por nombres podría ser perfectamente titular en Primera Federación. Incluso, sobre el papel sonaba mejor que el equipo titular del equipo grana el pasado año, por ejemplo. Futbolistas como Boateng, Saveljich, Kenneth Soler o Ben Knight tenían una oportunidad de oro para reivindicarse ante un Sabadell de Segunda Federación pero con aspiraciones claras de ascenso este curso.

En los primeros minutos el Sabadell ya dejó claro que no había viajado hasta el Enrique Roca de paseo y que quería ganar. De hecho, fue el equipo más peligroso en los primeros minutos de juego. El equipo de Català generó, nada más empezar, una gran ocasión de Miguelete que fue abortada, desde el suelo, por Saveljich. El equipo grana, que contestó al cuarto de hora de partido con un disparo lejano de Ben Knight, el mejor de los locales en el primer tramo, que se fue desviado, sufría atrás con las salidas al contragolpe del equipo catalán. El partido estaba demasiado igualado, más de lo previsto.

La faltas de entendimiento entre los jugadores del Real Murcia se notaron en los primeros minutos de juego, hasta que a partir de la primera media hora volvió a aparecer la figura de Ben Knight, que se movía entre línes con soltura y demostró detalles de gran calidad, para agitar a los granas en ataque. También apareció otra vez Saveljich, esta vez en ataque, que remató de cabeza un centro medido de Kenneth, corroborando la mejoría grana en el tramo final de la primera parte.

De hecho, y aunque el Sabadell siguió generando peligro, el Real Murcia fue letal. Sobre todo gracias a un Kenneth Soler que comenzó a ser más incisivo y que encontró el gol gracias a Raúl Alcaina, que convirtió en gol la primera ocasión de la que dispuso con un disparo cruzado letal. El conjunto de Fran Fernández, que no había hecho una buena primera parte, se fue al vestuario con un gol que le permitía afrontar la segunda mitad más liberado, dejando al Sabadell la voz cantante.

La segunda mitad comenzó, sin embargo, con un Real Murcia más mandón, con más posesión de balón. Yriarte, que estuvo serio en la primera parte, manejó con solvencia a su equipo y Rojas sirvió un buen centro al área que no pudo rematar con claridad Ben Knight. El equipo había vuelto del vestuario mejorado y dispuesto a no pasar apuros y a solventar la eliminatoria sin la necesidad de acudir a la prórroga. De hecho, Alcaina e Yriarte se probaron con disparos lejanos pero peligrosos.

Fran Fernández dio entrada a Carrillo por un ovacionado Ben Knight que demostró que si sigue trabajando con regularidad puede tener minutos en la liga. Lo peor fue que aprovechando que Saveljich era atendido fuera del campo por un problema en el tobillo y el equipo grana estaba en inferioridad, el Sabadell hizo el empate gracias a un centro lateral de Ton Ripoll que convirtió en gol Oriols. Un golpe que obligaba al Real Murcia a ponerse el mono de trabajo para volver a tomar ventaja en el marcador.

En los siguientes minutos siguió mandando el Real Murcia pero el Sabadell no se arrugó. De hecho, Català metió en el campo a Sergio Cortés, el máximo goleador del equipo sabadellense, y Rubén Martínez, otro atacante con horas de vuelo en el fútbol profesional. El equipo de Fran Fernández fue perdiendo presencia ofensiva tras los cambios y el Sabadell fue ganando terreno. Jorge Mier, de hecho, metió un pie prodigioso para evitar el gol de Álex González que hubiera supuesto el 1-2. El técnico no lo vio nada claro y tras meter a Carrillo, Palmberg, Toral y Real, decidió cerrar sus cambios con David Vicente, un defensa que debía hacer más consistente al equipo grana.

Pero el Murcia no pudo y el choque se fue a la prórroga, tiempo en el que el Real Murcia fue más aguerrido. Incluso dejó buenos detalles el brasileño Palmberg, que fabricó una gran ocasión de gol que Carrillo, que cruzó demasiado su disparo, no pudo finalizar con éxito. Tampoco David Vicente en una situación parecida de la segunda mitad. Así hasta que el Real Murcia, que buscó con más ahínco la victoria que su rival, se la tuvo que jugar en unos penaltis en los que Yriarte falló la pena máxima que deja a los granas, una campaña más, sin el sueño de la Copa del Rey.