El partido más difícil para Israel Vicente, el abonado 383 del Real Murcia

El próximo sábado tendrá que dejar el corazón a un lado y tirar de profesionalidad. De hecho, lo lleva haciendo toda la semana cuando estudia y analiza los puntos flacos de un Real Murcia que desde hace más de treinta años es el club de su vida. Es Israel Vicente, segundo técnico del Calahorra, primer rival del equipo grana en esta Primera Federación.

Murciano y murcianista, su amor al club grana no es solo una pose: «De pequeño iba con mi abuelo y mi padre a La Condomina. Ellos llevaban las cantinas. Después, sobre el año 1994, me hicieron socio del Murcia y desde entonces siempre tuvé mi carné», recuerda Vicente, natural del Barrio de La Flota y que, a sus 35 años, suma más de treinta años como seguidor grana.

«Soy el abonado 383 y cada temporada ayudo al Murcia a hacer abonados. De hecho, fundé la Peña Barlovento en 2004, tras un descenso de Primera, aunque ahora estoy menos vinculado y la lleva mi padre junto a dos personas más. No obstante, me sigo encargando de los pagos y otras gestiones del grupo», afirma el técnico del equipo riojano que empezó su carrera en el fútbol como auxiliar en el cuerpo técnico del Muleño.

Después Paco Zaragoza se lo llevó al Lorca para trabajar con Julio Algar de analista. Allí creció, hasta que el propio Algar lo fichó para el Real Murcia, club en el que fue segundo de Adrián Hernández durante dos temporadas. Fue un sueño cumplido: «No me puedo quejar del trato del club, mi salida fue consensuada con Manolo Molina. Soy murciano y murcianista, pero también un profesional del fútbol y el sábado quiero que mi equipo gane», reconoce.

En el Calahorra ha emprendido nueva etapa profesional: «Me llamó Juan García, primer entrenador. Lo conocí de los años que dirigió al Don Benito y se enfrentó al Murcia. Manteníamos una buena relación. Es una persona trabajadora que me va a aportar mucho», desvela. Su equipo no tiene miedo: «Somos los más humildes del grupo y el Murcia quiere estar arriba. Tenemos que hacer un partido perfecto para puntuar en el Enrique Roca, será muy difícil», afirma.

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