Paco García y Fernández Romo, en Cobatillas, a principios de temporada.

Moro avala a Paco García y castiga a Romo

El empresario transmite su confianza al técnico murciano, pero ningunea al director deportivo

José Otón

Jueves, 1 de diciembre 2016, 01:18

Raúl Moro quiere ponerse a trabajar ya. Está deseando sacar el bisturí y diseñar un plan para reforzar a un equipo que aún, pese a que se ha acercado a los puestos de 'playoff', tiene carencias para luchar por el ascenso a Segunda con total garantía. A priori, parece que el equipo grana no tiene el mismo potencial que otros equipos de la Segunda B, como el Racing de Santander, el Albacete, la Cultural Leonesa, el Cartagena, el Barcelona y el Hércules. Por eso, tanto Moro Martín como sus colaboradores han analizado lo que hace el equipo grana en el campo y han dado prioridad a reforzar la plantilla antes que destinar el tiempo a otras tareas.

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Aunque el empresario extremeño aún no tiene capacidad ejecutiva dentro del club, sí ha tomado ya alguna decisión. La primera ha sido transmitir su confianza a Paco García, actual entrenador de la primera plantilla. El técnico del barrio del Carmen no ha sido cuestionado por la grada. Tampoco por los que deben ser, en breve, los nuevos gestores del equipo grana. En este sentido, a Paco García, un entrenador que ha demostrado que sabe trabajar con la cantera, ya le han transmitido que cuentan con él, le han pedido que siga desarrollando su trabajo con normalidad.

Una situación diferente a la de Fernández Romo, que está en la encrucijada, ya que sigue ejerciendo de director técnico y aún no ha recibido instrucciones. Al grupo de Moro no le gusta cómo ha diseñado la plantilla ni tampoco como ha gestionado los momentos de dificultad, en los que en vez de hacer autocrítica ha echado balones fuera culpando a los jugadores que él ficho, y al técnico . Su relación con García se ha enfriado.

El nuevo accionista del equipo grana y su grupo de trabajo, en el que está Deseado Flores, tienen claro que quieren hacer 4 o 5 fichajes, y que su prioridad es atrapar en el mercado un delantero centro con gol y también un extremo con desborde, capaz de irse en el uno contra uno. Que tenga unas características diferentes a las de Isi, Titi y Roberto Alarcón, jugadores que tienen otras virtudes, pero que no suelen crear superioridad en ataque. Después, una vez cubiertas estas dos grandes carencias, los nuevos dirigentes granas podrían buscar en el mercado otras piezas para reforzar al Murcia, como algún lateral sólido, un jugador con jerarquía y personalidad en el centro del campo que pueda acompañar a Diego Benito, e incluso un portero, una demarcación para la que Fernández Romo ya estaba rastreando el mercado.

Espía en La Condomina

Las relaciones entre los futuros gestores granas y los del UCAM son buenas. De hecho, Deseado Flores, que no viajó a El Ejido por asuntos familiares, estuvo el pasado sábado en el palco de La Condomina presenciando el UCAM-Numancia, que acabó con victoria local. Flores departió con Juan Nicolás, vicepresidente del UCAM, con el que guarda una gran amistad desde hace una década. Moro y sus colaboradores estiman que los descartes que va a hacer el equipo de Salmerón en el próximo mercado invernal (arranca a principios de enero de 2017) podrían venir muy bien al Murcia de cara a mejorar sus prestaciones.

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Por eso, la prioridad va a ser esperar a ver qué lista hace Reverte, director deportivo azulón, que quiere desprenderse de siete jugadores. En el punto de mira grana está Pablo Pallarés, delantero que aún no ha jugado en Liga y que no cuenta para su entrenador. El año pasado jugó 28 partido de titular en Liga, el 'playoff' de ascenso y la Copa del Rey. En total marcó 12 goles, incluido el que le hizo al Real Murcia en la Nueva Condomina, en un choque que presenciaron 18.000 espectadores y que fue el principio del fin del equipo de Aira.

Pero hay más jugadores en las filas del UCAM que el Murcia no desecharía. Como Isi Ros, un joven extremo que tiene ficha del filial y que solo ha jugado Copa del Rey con el primer equipo esta campaña. La pasada intervino en 18 partidos con el UCAM, en 5 fue titular y marcó un gol. El Hércules también lo quiere, pero el hecho de que no tenga que desplazarse de ciudad si se queda en el Murcia puede ser clave en la negociación. Igual que César Remón, un centrocampista al que sigue de cerca el Cartagena, que también quiere hacerse con sus servicios.

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El obstáculo que puede impedir la llegada al Murcia de Remón, más incluso que el interés del Efesé, es la presencia en el club grana de Fernández Romo y Elías Martí, segundo entrenador, dos personas que le obligaron a abandonar el Alcoyano hace dos años. Otro de los jugadores que estará cotizado en el mercado invernal y que juega en el UCAM es Pere Milla. Cedido al cuadro universitario por el Eibar, la pasada campaña anotó 18 goles con el Logroñés en 34 partidos en Segunda B. Y sin tirar ni faltas ni penaltis. Eso sí, esta operación sería más complicada, ya que habría dos clubes implicados, aunque las relaciones entre el club armero y el grana son fluidas. Si el Murcia decide finalmente buscar un portero, Escalona o Biel Ribas, dos posibles descartes del UCAM, también podrían estar entre los perseguidos por Moro.

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