José Otón
Viernes, 18 de diciembre 2015, 23:39
Iba a ser un entrenamiento normal. José Manuel Aira y sus jugadores fueron llegando poco a poco a Cobatillas en la mañana de ayer, pero algunos ya sabían por las redes sociales que su presidente había fallecido. Pasaron unos minutos y el entrenador leonés llevó a sus futbolistas al centro del campo de Cobatillas para guardar un minuto de silencio: «Nos sorprendió la noticia cuando llegamos a Cobatillas. Fue una sorpresa y estamos consternados. Hemos trasladado nuestras condolencias a todos los allegados al presidente. Da igual el tiempo que lleves en un club. Al final se va la persona máxima responsable, la cabeza visible y no depende del tiempo que lleves. Sentimos tristeza y costernación», aseguró.
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Aira tuvo la oportunidad de contactar con Jesús Samper esta semana y nada le hizo pensar que su presidente pudiera fallecer tan repentinamente: «La última vez que nos vimos me sorprendió su buen estado. Lo vi con mucha fuerza y mejorado. Sobre todo con ganas de luchar por cambiar todo lo que había pasado. Esta semana hemos intercambiado mensajes y me dijo que todo se iba a solucionar. Sus palabras fueron que esperaba que esta situación fuera transitoria. Su muerte ha sido una sorpresa», afirmó con dolor.
El entrenador grana no valora cómo le puede afectar a la plantilla la muerte de Jesús Samper: «Ahora lo que importa es estar al lado de la familia, expresarle nuestro apoyo y nuestro cariño para lo que pueda necesitar. Lo demás no tiene importancia. Ya habrá tiempo suficiente para saber lo que va a pasar». Aira no podrá olvidar su figura: «Me quedo con su calma y su tranquilidad para afrontar todo tipo de situaciones. Era un hombre con el que podías hablar de todo, cara a cara. Con el que se podían decir las cosas. Me quedo con el visto bueno que dio al Chuti Molina para que yo fuera entrenador del Real Murcia, un equipo que venía de quedarse a las puertas de Primera. Yo era desconocido y tenía poca experiencia y le estaré agradecido de por vida. Fue valiente y lo demostró en esa decisión».
Un deseo
«Ojalá podamos devolver al equipo a Segunda este verano, sería el mayor agradecimiento que le podríamos dar al presidente desde nuestra parcela. Hay un motivo más desde hoy para intentar subir», dijo Aira ayer con los ojos llorosos. Desde que llegó el leonés al equipo grana ha vivido situaciones límite: «Son experiencias en las que hay que extraer lo positivo y de las que se aprende. Le doy las gracias a Jesús y ojalá nuestro trabajo le haga sentirse satisfecho», afirmó el leonés.
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