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Jueves, 24 de septiembre 2015, 22:37
El Real Murcia tiene una deuda, a la espera de la nueva auditoria que se está elaborando, de 50,4 millones de euros. Destripándola, cerca de 14 millones de euros corresponden al propio Samper o a empresas de sus grupo, como Santa Mónica, Gestora Deportiva Murciana y Samper abogados, así como a sus aportaciones personales para cuadrar las cuentas. Del resto, unos 36 millones, entre 13 y 14 pertenecen a la Agencia Tributaria y otros 2 a la Seguridad Social.
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El resto, cerca de unos 20 millones de euros, pertenecen a la deuda con los acreedores ordinarios (14) y a los acreedores contra la masa, las obligaciones de pago generadas y no satisfechas por Samper desde febrero de 2009, cuando el club grana entró en concurso de acreedores, hasta ahora. Esta deuda, en la que hay proveedores, jugadores y representantes es la más peligrosa porque cualquiera de ellos podría pedir la liquidación si lo estima necesario y pasa el tiempo y no cobran.
La deuda ordinaria, de 14 millones, es la única que podrá aplazar Samper si finalmente consigue el quórum del 60% de estos acreedores y el visto bueno del Juzgado. Tanto Tornel como Perea pretendían reducir estos 14 millones al cincuenta por ciento o más con una hipotética quita.
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