Los delanteros no quieren más competencia

La delantera del Real Murcia de José Manuel Aira es la demarcación clave que todavía no ha dado el rendimiento deseado en el equipo. Ha transcurrido prácticamente media temporada regular y esa falta de gol de sus atacantes ha llevado a que el técnico haya buscado diversas alternativas que tampoco le han terminado de dar la solución que esperaba. Finalmente, no le ha quedado más remedio que pedirle al presidente un regalo de Navidad en forma de delantero, capaz de poner fin a la necesidad que tiene el conjunto grana de mejorar la faceta ofensiva. Esa petición ha llegado justo antes del parón y cuando ha alzado la voz para pedir confianza en los dos jugadores que ya hay en la plantilla.

Aunque el estreno goleador de Gerard Oliva con el Real Murcia devolvió la confianza sobre esa falta de gol de sus dos atacantes, también es cierto que la expulsión de Carrillo supondrá una nueva ausencia para el próximo mes de competición. El canterano no tiene recambio en la plantilla y su sanción hace más necesaria la llegada de un '9'. Esta última circunstancia ha hecho que el deseo de Aira se refuerce y haga pensar a Jesús Samper sobre la imperiosa necesidad de reforzar una posición que marca la diferencia a la hora de ascender, aunque antes deberá pagar el dinero que le reclama el Betis de Valladolid por el traspaso en su día de Escudero. Sin embargo, dentro del vestuario no piensan igual y el propio Gerard Oliva no ve necesario que lleguen más jugadores en esa posición. «Respeto las opiniones de todo el mundo, pero creo que tanto Carrillo como yo estamos capacitados para ser delanteros aquí; eso sí, si quieren traer a alguno será bienvenido», explicó tras marcar su primer gol con el Murcia ante el Guijuelo.

El técnico ponferradino ha estado apostando durante todo el curso por un único delantero, bien fuese Oliva o bien Carrillo, y hasta llegó a dejar a los dos fuera del once titular para que jugase Rubén Sánchez como único punta. Pero el rendimiento de los dos atacantes natos del equipo no ha convencido a Aira, que se ha tenido que conformar con lo que tenía pese a la poca aportación en goles que han tenido.

El caso más preocupante es el del catalán, que llegó del Ried austríaco como el atacante de referencia y ha necesitado 600 minutos para hacer un gol con la elástica grana, y lo logró de penalti en el último partido del año. «Lo importante es que me he quitado este peso de encima y ahora tengo que hacer una segunda vuelta buena, aportando goles al equipo, que es lo que le hace falta, además de aprovechar las oportunidades del míster», reconoció el delantero, que estaba ansioso por marcar.

Las razones por las que el atacante de Reus no ha conseguido ayudar con goles al equipo antes se han debido a la complicada adaptación que ha tenido y a las dificultades que se ha encontrado para hacerse un hueco en el equipo, así como para sentirse valorado y con confianza. «No me esperaba que me costase adaptarme tanto. Siempre me cuesta en los inicios de temporada, pero no tanto como esta vez. Quizás me ha faltado más continuidad en el equipo porque los últimos meses jugaba poco en las segundas partes y así es difícil tener alguna ocasión», se excusó Oliva, quien no solo puso el foco sobre la apuesta de Aira por otros compañeros, sino que también se señaló a sí mismo como el culpable de la situación. «Soy bastante autocrítico y creo que hasta hace dos o tres semanas no he dado el nivel que se esperaba de mí. Ya en los últimos entrenamientos he estado rindiendo a bastante nivel y por eso creo que el míster decidió apostar por mí ante el Guijuelo», destacó con la seguridad de sentirse en el principio de una buena racha.

Cuatro encuentros

Su primer gol y la expulsión de Carrillo en el último partido, que estará sancionado los próximos cuatro encuentros, ponen todo a favor de Gerard Oliva para que se haga dueño de la delantera grana en el primer mes de competición en 2015. El árbitro del comité valenciano Víctor Rives Leal entendió que el canterano dio «un cabezazo en la parte posterior de la cabeza de un adversario, estando el juego detenido», lo que supone una agresión que el Comité de Competición de la Real Federación Española de Fútbol ha castigado severamente, y Carrillo no podrá jugar contra el Valladolid B, el Logroñés, el Racing de Ferrol ni el Celta B.

El hecho de que Aira no cuente con más de dos delanteros ha hecho que su sistema se adapte a jugar con un solo atacante. De esta forma, tiene la posibilidad de meter a otro de refresco en la segunda parte. Esta temporada todavía no han jugado juntos de inicio ningún partido Gerard Oliva y Carrillo, aunque a los dos les encantaría por la buena amistad que hay entre ellos en el vestuario. «Me gustaría jugar alguna vez con Carrillo como acompañante porque en algunos entrenamientos lo hemos ensayado y como nos llevamos muy bien y la competencia es muy sana, estaría bien que algún día jugásemos juntos», admite Oliva, que tuvo que consolar al canterano por la roja directa que recibió y que le hizo romper a llorar en el vestuario.

6 goles entre los dos

La cifra de goles de la delantera del Murcia está entre la más pobres de los equipos que luchan por ascender a Segunda. La figura del delantero se ha convertido en la que marca la diferencia entre los aspirantes al ascenso. En el Murcia Carrillo lleva cinco goles en 900 minutos y Oliva solo uno en 600. El que mejores números lleva es el Oviedo, que tan solo con Linares ya lleva 19 tantos, a los que habría que sumarle los cuatro goles que ha marcado Cervero, el otro delantero del equipo, pese a que solo ha jugado 229 minutos. Le sigue el Guijuelo, que tiene en Marc Nierga a su hombre gol, con 9 tantos, seguido de su otro compañero en ataque, Ramiro, con un solo gol. Con los mismos problemas que el Murcia en la delantera, está el Logroñés, que cuenta con Camochu, con cuatro tantos, y con Menudo y Eduardo Ubis, con tres dianas cada uno.

Otros equipos de Segunda B que también se han marchado a las Navidades en ascenso, tienen un gran potencial ofensivo, como es el caso del UCAM, en el Grupo IV, que cuenta con Hugo Díaz, que pese ha haber estado un mes lesionado lleva cinco tantos, y con Titi, con cuatro goles. En ese mismo grupo está el trío más peligroso de la categoría de bronce y lo componen Jona, Juan Villar y Airam, que con el Cádiz ya llevan 9, 6 y 5 tantos, respectivamente.