El presidente del Murcia, Jesús Samper, en una rueda de prensa.
FÚTBOL

Samper, dispuesto a vender el Murcia

El dueño grana admite por vez primera que podría perdonar su parte para deshacerse de un club con graves problemas, como refleja la auditoría que le exigió Tebas y a la que ha tenido acceso 'La Verdad'

JOSÉ OTÓN

Sábado, 9 de agosto 2014, 22:31

Jesús Samper está acorralado tras el descenso administrativo decretado por la Liga. El nuevo resbalón en su gestión en el Real Murcia y la dificultad para hacer frente a todo lo que se le viene encima el próximo año en Segunda B, ha hecho que haya cambiado su forma de pensar respecto al equipo del que se hizo cargo hace 16 años. Y lo ha hecho en solo un mes. El pasado 26 de junio, aprovechando su presencia en la redacción de 'La Verdad', aseguró que el equipo grana no solo costaba la deuda que pesaba sobre el club, sino que había que incrementarle el valor del peso del escudo de una institución centenaria. Ahora ha cambiado de opinión y el pasado martes, en su reunión con los peñistas y los accionistas del equipo grana en Las Rozas, confesó que estaba dispuesto a deshacerse de él a cambio solo de que el empresario que llegara se hiciera cargo de la deuda. Incluso, Samper podría perdonar cerca de 10 millones de euros de esta deuda que le corresponden a él, con lo cual el club podría valer algo más de 35 millones de euros.

Publicidad

  • Con Hacienda.

  • A 31 de diciembre de 2013, la deuda ascendía a 14,8 millones de euros. Samper la ha reducido hasta los 13 millones tras el traspaso de Kike y algunos embargos de las taquillas del estadio.

  • Con la Seguridad Social.

  • A 31 de diciembre de 2013 era de 767.622 euros, más 104.288 de intereses.

  • Deuda concursal.

  • En junio de 2009, cuando el juzgado de lo Mercantil aprobó el convenio de acreedores, la deuda era de 28 millones. En junio de 2013, la deuda concursal era de 26.

Samper no cerró la puerta a negociar este aspecto, un muro infranqueable hace solo unos meses. El dueño del Murcia aseguró que el único empresario con el que ha tenido contacto últimamente es el archenero Antonio Perea, propietario de Pereabros (empresa dedicada a la importación y servicios con Oriente Medio), pero que estaba esperando una propuesta de compra desde hace cuatro meses. Una actitud que nada tiene que ver con la que mostró ante Carlos González hace cuatro años. González es un empresario madrileño dedicado a la informática que fue ninguneado por Samper antes de irse y comprar el Córdoba.

Seguro que a Samper una de las circunstancias que le han hecho cambiar de idea ha sido la auditoría de 31 de diciembre de 2013 a la que fue sometido el Real Murcia y a la que ha tenido acceso 'La Verdad'. Hasta Javier Tebas se asustó al verla y fue la base sobre la que decidió el descenso: «El Real Murcia está en situación de alerta roja. Las informaciones que tenemos sobre él nos dicen que no tendrá viabilidad para competir la próxima temporada. Su situación es delicadísima. Si no cumple una serie de normas y garantías, no seguirá en la competición. La deuda del Murcia gira en torno a los 45 millones. Entre el 25 y el 30 de julio deberá haber tomado las medidas correspondientes», dijo y, como no fue así, según demuestra una auditoría posterior, el Murcia ha acabado descendiendo a Segunda B.

La auditoría fue encargada por el Real Murcia a la empresa Grant Thornton, pero a su vez exigida por la Liga de Fútbol Profesional, que obtuvo después del 31 de diciembre de 2013 conocimiento detallado de todas las cuentas del club. De acuerdo con las nuevas normas de control financiero de la competición, el Real Murcia estaba obligado a corregir todos sus desajustes financieros para adaptarse a unos ratios económicos equilibrados de los que el club murciano demostró estar muy lejos en diciembre de 2013. Es más, los granas cumplían, por las fuertes pérdidas, los supuestos de disolución para una empresa en situación concursal que recoge el artículo 363 de la Ley de Sociedades de Capital. Solo una nueva aportación de la sociedad matriz de Samper, Gestora Deportiva Murciana, por valor de 2,2 millones de euros y varios préstamos participativos de otras empresas del grupo del empresario madrileño por valor de 2,6 millones, reanimaron al Murcia, aunque la herido era grave.

Tebas sacó el colmillo. El informe de gestión de Grant Thornton era contundente: «El club atravesó al cierre del ejercicio 2012-2013 por graves tensiones de liquidez que provocaron que se incumplieran en los meses de junio y julio de 2013 algunos de los plazos de pagos previstos en los aplazamientos concedidos por la Agencia Tributaria».

Publicidad

Recargos e intereses

El informe avisaba de que el acuerdo con Hacienda para el aplazamiento de pagos pendientes no iba a ser fácil: «El club ha intentado sin éxito acordar con la Agencia Tributaria un nuevo calendario de pagos, rechazando sistemáticamente la Delegación de Murcia todas las propuestas realizadas por el club», reza el informe.

En el último semestre de 2013, la deuda del Murcia con Hacienda, Seguridad Social y otras empresas había aumentado por recargos y sanciones de 1,8 millones, provocando unas deudas en el ejercicio de 2,8 millones de euros, según Grant Thornton. A 31 de diciembre de 2013, la deuda grana global se acercaba a los 45 millones, pero Samper podría quitar su parte y vender por 36.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Primer mes por 1€

Publicidad