La grada estalla en el amistoso de Ceutí

La mayor parte de la primera plantilla se niega a jugar contra el Hércules en un partido interrumpido por hinchas con bengalas

J.O.

Sábado, 2 de agosto 2014, 22:32

En el amistoso de ayer en Ceutí entre el Real Murcia y el Hércules, el fútbol fue lo de menos. El ambiente venía cargado, muchos jugadores de la primera plantilla decidieron no jugar el tercer partido de la pretemporada hasta que la Liga no decida el futuro del equipo y los aficionados que acudieron al complejo Miguel Induráin, unos 600, no se lo tomaron nada bien. De hecho, y aunque la decisión era libre, de la primera plantilla solo Acciari, Miguel Albiol, Pumar, Rubén Sánchez y Carrillo accedieron a jugar el encuentro, con lo que estuvieron acompañados de jugadores del filial. Eso provocó que muchos aficionados increparan a jugadores como Casto, Toribio y Saúl, lo que ocasionó algún enfrentamiento. Para calmar los ánimos tuvieron que mediar Tete, Toribio y Hugo Álvarez, que consiguieron apaciguar a los aficionados que, a falta de directivos del club, la pagaron con los jugadores. Solo el Chuti Molina estuvo en Ceutí.

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El choque comenzó con la presencia de los peñistas en el centro del campo, donde mostraron la pancarta con el lema 'En Hacienda juegan todos y solo pagamos nosotros'. Hasta ahí todo parecía discurrir por cauces tranquilos hasta que en el minuto 34 de la primera parte un grupo de aficionados del Real Murcia interrumpieron el choque, portando bengalas y una pancarta más dura contra Javier Tebas y Jesús Samper. Las fuerzas de seguridad presentes en el estadio fueron incapaces de parar a este grupo de aficionados que permanecieron en el terreno de juego durante algunos minutos. Después, durante el descanso, tuvieron lugar las escenas más desagradables. Varios aficionados increparon a Casto y le recriminaron que quisiera marcharse a Zaragoza. El portero extremeño respondió a algunos insultos con una peineta.

Los jugadores de la primera plantilla que no quisieron jugar el partido y que no se habían sentado en la primera mitad junto al resto de compañeros en el banquillo del Murcia, sí lo hicieron en la segunda parte para arropar a sus compañeros. El choque en el que el fútbol fue lo de menos terminó con 0-2 para el Hércules de Alicante, con un gol de Antón en propia meta y otro de Lauren. Al final, el técnico del Murcia, José Manuel Aira, aseguró que «espero que todo se resuelva. Hasta entonces seguiremos con normalidad».

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