Se preveía un duelo de estilos en el Enrique Roca. El Murcia está compitiendo con la defensa como gran fortaleza y el Ceuta de José ... Juan Romero siempre quiere dominar con el balón. Pero dio la sensación de que la diferente importancia del partido para ambos matizó la puesta en escena. El Murcia, al que le cambiaba la vida ganar o perder, tuvo más protagonismo y pelota de inicio. Incluso cambió el perfil del mediocentro con la entrada de Larrea e Isi Gómez volvió a ser titular. El Ceuta tenía margen de error y quizá eso le hizo sentirse tranquilo. Tras el primer empuje grana, los visitantes empezaron a sumar pases con peligro, pero en ese momento Carrillo luchó por un balón suelto y sacó el penalti que transformó Baró. Un 1-0 que en el caso del Murcia otra vez fue sinónimo de dar un paso decisivo hacia un triunfo.
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Era un día importante también para Gianni, suplente de un Manu García que acumulaba porterías a cero y ayer estaba sancionado. El guardameta no tuvo mucho trabajo, pero el que le llegó lo resolvió bien y se interpuso en los pocos disparos del Ceuta. Como su compañero de puesto, también se sintió muy bien protegido por todo el equipo y, en concreto, por la línea defensiva. Alberto González evitó a bocajarro un remate de Sofiane, reemplazo de Rodri, y José Ruiz supo minimizar a Cedric Teguia, máximo goleador de su equipo. El Ceuta se quedó sin marcar tras 12 partidos haciéndolo y las virtudes del Murcia se impusieron. Ya son siete encuentros seguidos sin encajar.
Si la situación clasificatoria pudo condicionar el inicio del partido, el resultado también influyó en la segunda parte. El Ceuta estaba obligado a dar un paso adelante por la desventaja que tenía. Se fue quedando con el balón y el Murcia empezó a bajar más su bloque. No fue un problema. Apenas dejó fisuras. Fue contundente atrás y quiso mirar arriba. Incluso el 2-0 parecía más cerca. Alfaro buscó la opción del contragolpe con la velocidad de Dani Vega y Amín. Hubo ocasiones para ello mal resueltas. El equipo tuvo que seguir asegurando su portería para hacerse con la victoria y apenas se sintió sometido ante un rival sin muchas ocasiones claras.
Tan importante como el propio aspecto futbolístico del partido fue la gestión emocional. Era un día grande, quizá definitivo, y el Murcia se sintió seguro en un Enrique Roca con un gran ambiente. Las cuentas del equipo eran claras: solo le valía ganar. Con esa exigencia se comportó sin ninguna duda y con las ideas muy claras. Ese factor jugó a su favor. En cambio, el Ceuta nunca pareció sentirse cómodo. No supo manejar igual de bien el partido. Tardó en hacer su fútbol y cuando empezaba a desarrollarlo se vio por debajo en el marcador. Ya en la segunda parte, quiso dominar el juego, pero no fue capaz de encontrar debilidades en los granas, muy armados en el campo y en lo anímico. Los de Alfaro siguieron mostrándose firmes.
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El buen momento del equipo y la trascendencia del duelo pudo más en la afición que un día desapacible, nublado y con frío. El ambiente fue de día grande y se notó desde la llegada en autobús de la plantilla, que tuvo un gran recibimiento. Durante el encuentro, la afición se mostró entusiasta y el Murcia correspondió ganando. Hubo conexión entre el campo y la grada y la fiesta para los jugadores y los casi 19.000 espectadores presentes tuvo un final feliz tras muchos precedentes amargos.
El Real Murcia celebró ante el Ceuta, quinto, un triunfo clave para seguir soñando con el 'playoff'. «Hemos llegado bien a este tramo de Liga. Ha sido un partidazo. Hemos vencido a un equipo que lleva muchas jornadas arriba, con muy buenos mecanismos. El único pero es que en el minuto 60 podíamos haber ido 3-0. No se puede tener todo. Los tres puntos nos vienen de maravilla», valoró Pablo Alfaro, que también destacó que «hemos hecho un muy buen partido, con mucha madurez».
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El equipo sumó otra portería a cero y le discutió la posesión al rival, sobre todo en la primera parte. «La alineación ya tenía un mensaje. Hemos tenido momentos de mucha brillantez. Hemos sabido defender y atacar. Una de las maneras de minimizar al Ceuta era quitándole el balón. Queríamos ser muy agresivos y robar cerca de su portería», explicó el técnico.
Además, esta vez los granas pudieron ofrecer una victoria a los aficionados en un día con una gran entrada en el Enrique Roca. En ese sentido, destacó: «Nos ha parecido que había 30.000. Eso se nota mucho. Desde el recibimiento. Todavía nos pueden quedar tardes muy bonitas. Nos vamos a hacer falta todos. Con este apoyo somos más equipo», vaticinó Alfaro.
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