La Nucía es una bonita localidad de Alicante situada a 9 km de Benidorm, cuyo nombre procede del vocablo árabe 'noziha', que significa deliciosa. El club de fútbol que lleva el nombre del municipio se fundó en 1995, y tristemente tenemos que decir que carece ... del menor señorío, pues por segundo año consecutivo dejó a decenas de aficionados del Murcia sin poder acceder al estadio, cuando las gradas se encontraban semivacías. Dejando al margen la perplejidad que provoca que un club modesto renuncie a aprovechar la visita del Real, llenar el campo, hacer un taquillazo y así medio salvar la temporada en lo económico. Lo más grave es que la Federación Española que nos había vendido que esto era una competición seria, lo permita. Lo que da muestra de la chapuza del invento que es esta Primera RFEF, y si a eso le añadimos el escandaloso gol que nos escamotearon a saque de falta de Ganet, cuando la pelota entró un metro en la portería del exmeta del Mar Menor, Ackermann. ¡En pleno siglo XXI! Hemos de concluir que el invento 'rubialesco' se viene abajo como un castillo de naipes.

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Entrando en lo futbolístico, gol escamoteado aparte, no me gustó el Murcia, que salió al terreno de juego del Camilo Cano con su enésimo experimento. Los jugadores deben andar locos. Mostrándose como un equipo vulgar durante la primera parte. Y es cierto que en la segunda parte los granas hicieron unos buenos veinte primeros minutos, hasta que los cambios se encargaron de desinflarlos para acabar pidiendo la hora. Habrá quien dé por bueno el empate en la cancha del penúltimo. Lo cual sería lógico, habida cuenta de los precedentes.

Empates a cero con los tres últimos de la clasificación. Pero a mí no me termina de convencer. Creo que esta plantilla da para más. Pero amigos, esa es la grandeza del fútbol.

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